El día que Quevedo se marcó 'un Will Smith': la leyenda del Jueves Santo
El primer biógrafo del literato, Pablo Antonio de Tarsia, afirmaba que este había matado a un hombre en la Plaza de San Martín de Madrid por faltarle respeto a una dama
A estas alturas de la semana el bofetón de Will Smith a Chris Rock ya es el más importante de la historia del cine. El suceso ha dado la vuelta al mundo, y a internet, y ha suscitado comentarios políticos y sociológicos de toda clase y condición. El más estrambótico, sin duda, y tal vez el más interesante, es el que lo relaciona con Francisco de Quevedo , y que firma el tuitero Joven Europeo, quien recordó que en Madrid hay una placa con la siguiente inscripción: «En esta plaza hirió mortalmente Francisco de Quevedo a un caballero el Jueves Santo de 1611 en defensa de una dama». En otras palabras: que nuestro Siglo de Oro ya tenía un Will Smith.
La placa en cuestión, instalada en diciembre de 2014 en la Plaza de San Martín , reproduce una supuesta agresión del autor del 'Buscón' a un hombre que acababa de abofetear a una dama dentro de una iglesia. La leyenda cuenta que el escritor lo sacó del templo y lo golpeó hasta hacerlo sangrar, y que este murió horas después. Otras versiones del lance afirman que Quevedo le asestó una estocada mortal . Como consecuencia del crimen, siempre supuesto, el literato se vio obligado a huir a Italia.
La historia ha sido repetida hasta la saciedad, y no solo por la placa municipal. En 2014, en una nueva edición de sus poesías satíricas y picarescas, se volvía a incluir esa noticia. Sin embargo, son muchos los que han negado la autenticidad de la misma : así lo hicieron en el siglo XX Pablo Jauralde y Luis Astrana, o incluso el manual de literatura española de Hurtado y González-Palencia, que en 1977 reconocieron su error y afirmaron que «no puede admitirse esta leyenda» (hasta entonces la habían divulgado).
Según Germán de Patricio, profesor de la Universidad de Towson y autor de un estudio dedicado a este asunto ('Recepción diacrónica de Quevedo: manipulador manipulado, símbolo colectivo'), el crimen de la plaza de San Martín fue difundido por Pablo Antonio de Tarsia , primer biógrafo de Quevedo, y forma parte de un buen número de hazañas que siempre han acompañado a la figura del poeta, como la de doctorarse en Teología con 14 ó 15 años, escapar de la conjura de Venecia disfrazado de mendigo, casarse enamorado, ir a la cárcel por dejar un poema bajo la servilleta del rey o ser enterrado con espuelas de oro. Todas ellas, según asegura De Patricio, han sido rebatidas.
«En general puede afirmarse que la imagen que muchas personas tienen hoy de Quevedo es esencialmente una construcción del teatro romántico del XIX, y también es cierto que los románticos españoles parecían más interesados en su vida que en su obra», sentencia el investigador.
Según afirma la profesora María Aflérez Sánchez, de la universidad Francisco de Vitoria, el libro de Pablo Antonio de Tarsia «no puede considerarse estrictamente una 'biografía' tal y como entendemos hoy el término, sino como un relato plagado de leyendas, algunas inventadas a propósito por el autor y otras debidas, simplemente, a la ausencia de datos fiables».
Menos mal que de lo de Will Smith queda un vídeo para la posteridad.
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