Queman libros de Harry Potter y 'Crepúspulo' en Estados Unidos por sus 'influencias demoníacas'
«Tenemos un derecho constitucional y bíblico (...). La brujería y las cosas malditas deben desaparecer»
Un controvertido pastor de Tennessee (Estados Unidos) lideraba hace unos días una quema de libros entre los que se encontraban títulos de 'Harry Potter' y 'Crepúsculo'. El objetivo del acto, que se retransmitió en directo por Facebook, era luchar contra las «influencias demoníacas».
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En las imágenes, se aprecia que en la quema, que tuvo lugar en Nashville, capital del Estado, llegó a participar una pequeña multitud. Greg Locke , cuya cuenta de Twitter ha sido censurada por emitir información errónea acerca de las vacunas contra el coronavirus, jalea en todo momento a los participantes para que arrojaran los ejemplares a una gran hoguera.
«Dejen de permitir que las influencias demoníacas entren en su casa», escribía Locke en un 'post' que fue eliminado de la citada red social. «Tenemos un derecho constitucional y bíblico para hacer lo que vamos a hacer (...). La brujería y las cosas malditas deben desaparecer», agregó.
Esta quema de libros se produce poco después de la decisión de una junta escolar de Tennessee de prohibir 'Maus' , la gran novela gráfica sobre el Holocausto. La sorprendente decisión se tomaba debido al uso de palabras malsonantes y la representación de desnudos femeninos .
El autor, Art Spiegelman , que es descendiente de una familia de supervivientes de Auschwitz, se declaró desconcertado en declaraciones a medios estadounidenses. Poco después la novela, que representa a los judíos como ratones y los gatos como nazis , recibía un espaldarazo, ya que sus ventas se han disparado (en Amazon llegó a ocupar el número 1), varias librerías la ofrecían para leer de forma gratuita y se recaudaban más de 80.000 dólares para dar copias a estudiantes sin coste alguno.
Tampoco es la primera vez que Harry Potter tiene problemas en el estado de Tennessee. En septiembre de 2019 trascendió que un colegio católico había tomado la decisión de retirar de su biblioteca escolar los siete libros de la saga de Harry Potter después de que el pastor que dirige el centro, Dan Reehil , asegurara que «las maldiciones y hechizos» que aparecen en sus páginas son «reales».
El pastor advirtió entonces de que la escritora J. K. Rowling estaba poniendo en riesgo a los lectores de la saga que, al leer ciertos pasajes, podían llegar a «conjurar espíritus malignos».
