Polémica colonialista en Portugal por el nuevo Museo de los Descubrimientos
Unos 100 académicos e historiadores han puesto el grito en el cielo por la intención de ponerle un nombre que refleja cierto «etnocentrismo europeo»
El nuevo museo que planea la ciudad de Lisboa para retratar el pasado colonial portugués ha levantado una gran polémica en las últimas semanas, que puede desembocar en un cambio de su nombre y su emplazamiento. El Ayuntamiento lo anunció a bombo y platillo como el Museo de los Descubrimientos , pero esa denominación ha desatado una polvareda mediática y científica cuando ni siquiera se sabe cuándo se construirá ni, por supuesto, en qué fecha se inaugurará.
El debate está servido al otro lado de la frontera… hasta el punto de que unos 100 académicos e historiadores han puesto el grito en el cielo por la intención de llamarlo así. Su protesta se plasma en un documento en el que exigen que pase a ser conocido como «Museo de la Expansión».
Los impulsores de la iniciativa se han preocupado de involucrar a prestigiosos catedráticos de Yale, Harvard, la Sorbona o la Complutense con el fin de subrayar que la elección implica una determinada perspectiva histórica.
La palabra «descubrimiento» (en singular y en plural) hace ver, según estos expertos, un etnocentrismo europeo . Es decir, eran descubrimientos desde el punto de vista del viejo continente, no en términos absolutos.
Por ejemplo, Vasco da Gama descubrió la ruta hacia la India, pero para los europeos porque quienes habitaban Asia no necesitaban descubrirla. Y es que los citados académicos avisan: «Para los no europeos, la idea de que fueron descubiertos resulta traumática».
Además, también se ponen en la piel de los hipotéticos visitantes africanos, americanos o asiáticos que pudiera tener el edificio de la discordia y concluyen: «Se privaría a los antepasados de esos pueblos de cualquier iniciativa histórica, reduciéndolos al papel de objeto de acción descubridora por parte de los portugueses, incluso con métodos considerados violentos».
¿Se trata de una mera cuestión estética o esconde realmente un cierto paternalismo y sentido de superioridad por parte de Europa? La controversia no ha hecho más que comenzar. Mucho más porque han salido a la luz últimamente unos planes históricos urdidos por científicos chinos para descubrir la ruta marítima hacia Europa.
En consecuencia, la Historia se dirigió en una dirección, pero quién sabe lo que habría sucedido si el proyecto asiático se hubiera desarrollado con anterioridad. ¿Habrían sido los europeos ‘descubiertos’ por los chinos? ¿Se aceptaría en Europa un museo chino consagrado a los ‘descubrimientos’?
Asuntos delicados culturalmente. Tanto como el actual conflicto planteado por primar la óptica portuguesa en un museo que podría tal vez llamarse «Un viaje» con el fin de zanjar las suspicacias.
Para colmo, «Museo de los Descubrimientos» responde a una terminología promovida en tiempos de la dictadura de Salazar para celebrar el pasado de esplendor histórico de Portugal. Así pues, no se valora como adecuado semejante nombre en medio de una república con la democracia más que consolidada. «Es una denominación obsoleta, incorrecta, cargada de equívocos, injusta», argumentan los firmantes del documento que ha colocado el tema en el disparadero.
La ubicación del centro tampoco se libra de la polémica. Inicialmente, iba a levantarse en la Ribeira das Naus , entre la emblemática Plaza del Comercio y el muelle de Cais do Sodré, que hace honor a Vicente Sodré, primer capitán de una patrulla naval portuguesa y tío de Vasco da Gama. Pero el Ayuntamiento se ha asustado después del ruido mediático y gana posibilidades el traslado a las proximidades del Jardim do Tabaco, cerca de la Estación de Santa Apolonia.