Las plataformas crecen un 20% en España y el cine comienza a bajar
El último Anuario SGAE confirma el cambio de modelo del negocio cultural y registra subidas de recaudación y asistencia en las artes escénicas
Ni siquiera la nostalgia colectiva puede frenar los efectos del tiempo, que en esto de la industria cultural se traducen en que lo digital adquiere peso (en la nube) y lo físico se va muriendo poco a poco. Se compran menos cosas, sí, pero porque ya no hace falta tenerlas para disfrutarlas: existe el streaming, verdadero rey de este siglo. En España, la recaudación por la venta de música grabada en formato analógico cayó un 13,9% en 2018 con respecto a 2017, a pesar de la fiebre del vinilo. Mientras, la del mercado digital en el mismo sector creció un 13,9%. Por su parte, las plataformas de contenidos audiovisuales (Netflix, HBO y compañía) aumentaron un 20,1%, consiguiendo que seis de cada diez hogares estén abonados a alguna. La otra cara de la moneda son las salas de cine, que recaudaron un 2,5% menos y andan devanándose los sesos para inventar nuevas fórmulas con las que arrastrar al público a sus butacas (otra vez). Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del último Anuario SGAE de las artes escénicas, musicales y audiovisuales, que cada año analiza el estado de estos negocios.
Más allá de esta nueva constatación de que los tiempos están cambiando (eso ya lo sabía Dylan, al que ni le van ni le vienen estas cosas), el informe arroja motivos para el optimismo, aunque discretos. La música en directo sigue subiendo: hay un 3,5% más de asistentes y un 7,1% más de recaudación. Eso sí: el boom de los macrofestivales se ha atenuado un poco y ya muestran síntomas de «negocio maduro», tal y como lo calificó Rubén Gutiérrez, director general de la Fundación SGAE. Quizás es que se avecina estancamiento...
Más allá de la música, suben el teatro, la danza y la ópera en número de representaciones, espectadores y recaudación; de media, en un 1,1%, un 1,9% y un 1,5%, respectivamente. Subidas ligeras que, además, están lejos de volver a los niveles precrisis: tampoco eso lo puede conseguir la nostalgia. «Ya nadie espera una vuelta al modelo anterior», confirmó Pilar Granados, directora general de Consultoría Estratégica de Investigación de Mercados (CIMEC). Lo que sí se espera es que, si el mundo financiero no tiembla mucho en un futuro cercano (de eso hay cierto miedo, como dejó entrever Gutiérrez), a medio plazo las cosas sigan mejorando.