Un equipo de arqueólogos de la australiana Universidad Griffith ha descubierto en una cueva de Sulawesi (Indonesia) unas sorprendentes pinturas rupestres de al menos 43.900 años de antigüedad. En ellas aparecen unas criaturas fabulosas, un grupo de teriántropos -figuras humanas con características de animales-, que emplean lanzas o cuerdas para atrapar grandes mamíferos. Dada a conocer en la revista «Nature», se trata de la escena de caza más antigua del mundo, al tiempo que supone la primera obra de arte figurativo creada por el hombre moderno. Además, según los investigadores, es la evidencia más temprana de nuestra capacidad para imaginar la existencia de seres sobrenaturales, por lo que puede arrojar luz sobre los orígenes de la espiritualidad y la experiencia religiosa.. Precisamente, hace más de un lustro se debatía sobre si las pinturas rupestres de Chauvet (Francia) eran las más antiguas, determinando que sí, de hace entre 30.000 y 32.000 años atrás.. A la cueva de Altamira le corresponde el privilegio de ser el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre del Paleolítico superior. Altamira fue también un descubrimiento singular por la calidad, la magnífica conservación y la frescura de sus pigmentos.. Arqueólogos alemanes descubrieron hace diez años en la región del Danubio-Alb una estatuilla tallada en marfil de mamut que podría ser la representación de arte figurativo más antigua del mundo. Se trata de una Venus de unos 40.000 años con sus caracteres sexuales grotescamente realzados: gigantescos pechos, unas nalgas enormes y una vulva desproporcionada,atribuidos a una «expresión de fertilidad». El hallazgo supuso toda una sensación, ya que ofrecía nueva luz sobre las primeras expresiones artísticas del hombre primitivo en Europa y presumiblemente en el mundo.