El obispo de Mallorca se reúne con la edil de Podemos que pidió retirar la estatua de fray Junípero en Palma
La Diócesis y la Concejalía de Justicia Social del consistorio de la capital balear abogan por hallar puntos de encuentro
El obispo de Mallorca , monseñor Sebastià Taltavull, y la edil de Justicia Social, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas , de Unidas Podemos, se reunieron ayer para «acercar posturas en el contexto de la situación creada en torno a los actos vandálicos contra la figura del franciscano Junípero Serra», ocurridos la pasada semana, según ha explicado la Diócesis este martes a través de un comunicado.
El encuentro se ha producido, además, unos días después de que Vivas hubiera propuesto la retirada de la estatua del santo mallorquín que se encuentra ubicada en la capital balear. Tras la citada reunión, el obispo y la regidora animaron a los ciudadanos a intentar rebajar —y llegar a eliminar— el actual nivel de crispación y violencia existente en una parte de la sociedad. «En lugar de destruir imágenes, dediquémonos a reconstruir personas», afirmó monseñor Taltavull. Por su parte, la concejal palmesana señaló que «tenemos que construir a partir de un punto de encuentro y siempre con diálogo».
Cabe recordar que el pasado 22 de junio la estatua de fray Junípero ubicada en Palma fue vandalizada. En concreto, alguien escribió con pintura roja la palabra «racista» en su base de piedra. La pintura salpicó la propia escultura de bronce, en donde aparece la figura del evangelizador isleño del siglo XVIII acompañada por la de un nativo de las tierras de California. El monumento fue limpiado inicialmente ese mismo día por la Hermandad de la Santa Caridad de manera voluntaria, mientras que un día después operarios del consistorio palmesano culminaron la tarea de recuperación y rehabilitación de todo el conjunto.
Actos vandálicos
Con posterioridad, el 24 de junio, la estatua dedicada a fray Junípero en su localidad natal , el municipio mallorquín de Petra, amaneció con una bolsa de plástico colocada en la cabeza de la citada escultura. Una vez descubierto este acto vandálico, la bolsa fue retirada de inmediato por operarios municipales . El alcalde del municipio, Salvador Femenías, del partido nacionalista de centro Proposta per les Illes (PI), condenó de forma taxativa ese ataque.
Esas acciones violentas en Petra y en Palma tuvieron lugar después de que hace dos fines de semana hubieran sido d erribadas sendas estatuas de fray Junípero en Estados Unidos , una en San Francisco y la otra en Los Ángeles. Se da la circunstancia de que la canonización de esta figura clave del catolicismo español se produjo el 23 de septiembre de 2015 en el propio país norteamericano, en la Basílica Inmaculada Concepción de Washington. El Papa Francisco, que presidió la ceremonia, recalcó entonces que el llamado «apóstol de California» siempre buscó «defender la dignidad de la comunidad nativa».
Como se ha indicado ya, con anterioridad al acto vandálico de Palma y sin ninguna relación con ese ataque, la edil de Justicia Social, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Palma había afirmado el 21 de junio en su cuenta oficial de Twitter que «las ciudades hablan mediante los nombres de sus calles, monumentos y estatuas. Cuentan una historia política de élites y oligarquías. Los habitantes toman la palabra en San Francisco y tiran la estatua de Junípero Serra ». Vivas apostilló en ese tuit que «en Palma, pacíficamente, debería ser igual».
Distintas reacciones
En el consistorio palmesano gobierna en el presente mandato un tripartito conformado por el PSOE, Unidas Podemos y MÉS. El alcalde de la ciudad es el socialista José Hila. Precisamente, el primer edil se pronunció hace una semana sobre la opinión de la regidora de Unidas Podemos, que forma parte del equipo de gobierno municipal tripartito. «Es un tuit personal, una opinión personal, que todo el mundo puede hacer en su vida, pero no es una opinión del equipo de gobierno , pues no se ha discutido nunca ni se ha planteado nunca», indicó Hila a preguntas de los medios, para añadir: «Por tanto, el equipo de gobierno no apoya este tema».
Desde la oposición, el PP, Vox, Cs y el PI criticaron tanto el acto vandálico de Palma como las declaraciones de la regidora Vivas. Además, el Obispado de Mallorca emitió el 22 de junio un comunicado en el que lamentó y condenó que «un movimiento internacional renovado para sanar recuerdos y corregir las injusticias del racismo» haya sido «secuestrado por algunos en un movimiento de violencia, saqueos y vandalismo».
Ahora, una semana después, se ha querido rebajar la tensión desde el Obispado y la Concejalía de Justicia Social. En ese contexto, la Diócesis ha recordado este martes que «no es la primera vez que los representantes de las dos instituciones se reúnen», pues «durante el estado de alarma ya se establecieron puntos de cooperación entre la Concejalía y la Diócesis en materia de violencia de género». En ese sentido, Vivas destacó ayer «la sensibilidad mostrada por el obispo hacia las necesidades de las mujeres maltratadas y sus hijos».
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