La novela apocalíptica que el coronavirus convirtió en realidad

La historia comenzó hace diez años, después de que el cineasta Ridley Scott terminara de leer «La carretera», de Cormac McCarthy , y levantase el teléfono para llamar al escritor y periodista Lawrence Wright , ganador del Pulitzer en 2007 por su trabajo sobre Al Qaeda y los orígenes del 11-S. Scott le preguntó a Wright qué catástrofe podría generar un mundo como el de «La carretera», en el que la sociedad se había desmembrado por completo. Tras pensarlo mucho, él le contesto que una catástrofe nuclear o una pandemia.

Con esa idea entre ceja y ceja, escribió un guion sobre un epidemiólogo de la OMS que intentaba encontrar la cura para un virus mundial, pandémico, que también había infectado a su familia. Se lo dio a Scott, pero la película nunca llegó a realizarse, aunque la idea se quedó en su cabeza, girando como una peonza hasta que se convirtió en una novela. Ahora, ese libro, « The End of October », se publicará mañana en inglés después de que su editorial, Konpf, apurara su salida: el mundo nunca se había parecido tanto a la ficción.

«De alguna manera, debo admitir que estoy orgulloso de haber imaginado cosas que, en la vida real, parecen estar surgiendo (...) Por otro lado, me da vergüenza haber escrito esto y que salga a la luz», ha comentado el escritor en una entrevista reciente publicada en « The New Yorker ». «Es muy desmoralizante. Leo el periódico y siento que estoy leyendo otro capítulo de mi propio libro, ha apostillado.

La enfermedad que imagina Wright es la gripe Kongoli, y tiene síntomas parecidos a los del coronavirus, como las neumonías graves, aunque las principales víctimas de su ficción son las personas sanas, sin patologías previas.

También ha dado en la diana con algunas apreciaciones sociopolíticas de la novela, como una escena en la que varios senadores estadounidenses afirman que el coronavirus es una creación china. Aunque en su libro la crisis acaba derivando en una guerra biológica...