No tengáis miedo | Albert Soler, periodista. Presenta ‘Barretinas y estrellas’
«No ser una persona civilizada es ser un cobarde»
-Está bien una entrevista, así nos insultarán a la vez.
-A la turba hay que tenerla en nómina.
-Los dos aquí juntos les ayudaremos a ahorrar.
-Que hoy votamos.
-Que yo no he votado nunca.
- Nunca .
-Sólo al delegado de COU. Y voté por mí mismo. Sólo saqué un voto.
-Usted es de Gerona. Apellidos catalanes, educación catalanista. ¿Qué se torció?
-Otro condicionante.
-Más importante que la sangre.
-No aguanto a los gilipollas.
-¿No tiene otra palabra?
-No. Los gilipollas. Y no los aguanto. Y estos líderes del ‘procés’ no es que sean inútiles, racistas o mentirosos, que lo son. Es que son unos gilipollas.
-Que es día de votaciones, señor Soler.
-Nosotros no estamos sujetos a la junta electoral.
-Nosotros, que nos queremos tanto.
-Y yo además soy periodista.
-Yo soy Maruja Torres.
-No, no, tú también, claro. Y por lo tanto dudamos. ¿Tú no dudas?
-Se empieza dudando y se acaba en el cuarto oscuro.
-Yo cuando empezaron a decirnos que seríamos la Dinamarca del sur vi que todo el mundo se lo creía y nadie dudaba, ni siquiera preguntaba. Era una farsa y lo denuncié.
-Entonces empezó a rebautizar a los líderes del ‘procés’.
-Me di cuenta de que no bastaba con nombrarlos. Había que explicarlos.
-El Vivales.
-Un día mi padre vio a Puigdemont en la tele y dijo: «Éste es un vivales».
-Lo es.
-‘Vivales’ se usaba mucho antes, una palabra en castellano que se decía hablando en catalán.
-Decidió recuperarla.
-La busqué en el diccionario de la RAE. Y la definición era exacta: ‘Vividor y desaprensivo’. No faltaba más que una foto de Puigdemont.
-En uno de sus artículos se disculpó como gerundense por todo lo que Gerona había dado en los últimos tiempos.
-Es que no hemos parado: Lluís Llach, Quim Torra, Carles Puigdemont, la loca aquella, Vilallonga, que fue consejera de Cultura. No me extraña que la gente esté cabreada con los de Gerona.
-¿Es difícil vivir en Gerona, escribiendo lo que escribe?
-Si quieres un cargo público, sí. Pero si sabes quiénes son tus amigos, tu familia y te gusta tu trabajo, es como vivir en cualquier otra parte.
-¿No le dicen nada por la calle?
-Es que yo tengo cara de tipo peligroso.
-Cobardes.
-La inmensa mayoría son personas civilizadas. Y no ser una persona civilizada es ser un cobarde. En Gerona y en todas partes.
-El conflicto catalán.
-No existe. Yo no tengo ningún problema. Sólo lo tienen ellos. Los que están en la cárcel y los fugados.
-¿Hay que negociar con ellos?
-¿Negociar qué? ¿Qué puede ofrecer Cataluña a cambio? ¿Qué as tiene en la manga? ¿Si no negociamos qué harán? ¿Poner más lazos, cortar más calles? Que lo hagan. Y si se pasan, ya saben cómo acabarán.
-¿Qué nos ha pasado?
-Es como titulé mi anterior libro: ‘Cansados de vivir bien’. Nunca en nuestra historia los catalanes habíamos vivido tan bien.
-Y luego está la izquierda.
-Yo soy de izquierdas.
-¿Y ahí no duda?
-Empecé a dudar cuando los que se supone que son de izquierdas, en lugar de ir a los barrios obreros, empezaron a hablar en femenino y a travestir al muñequito del semáforo.
-Y Podemos.
-Me lo ponen difícil. ¿Tú has visto el pelo que se ha puesto Jaume Asens? Desconfía de quien no lleva su calvicie con dignidad, como tú y yo. Y más si se dedica a la política.
-La única izquierda sensata fue la de Felipe González.
-¿Felipe fue de izquierdas?
-Es el presidente más de derechas que hemos tenido, por eso ha sido el que más me ha gustado.
-La izquierda no tiene que estar nunca en el poder. Tiene que estar en la oposición y en la calle.
-¿Usted se siente más representado por Pedro Sánchez que por Pablo Casado?
-¿Pablo Casado es de derechas?
-Podemos es humo.
-Yo soy un anarcoaristócrata.
-Yo un anarcopiadoso.
-Pilar Rahola aún no ha entendido que el periodismo está reñido con la militancia.
-De todas las cosas que Rahola no entiende, usted elige ésta.
-Yo no invitaría nunca a un político a cenar a mi casa, y si lo hiciera no colgaría las fotos.
-¿Aún se liga escribiendo?
-Yo escribo para eso.
-¿Y cómo le va?
-Mal. Escribo libros para ligar en las presentaciones, pero antes voy a comer con mis amigos para celebrarlo y luego llego tan borracho que ya no sirvo para nada.