Muere Miguel Muñiz, el hombre que trajo a Gérard Mortier al Teatro Real
Nacido en Orense en 1939, estuvo también al frente del ICO y trabajó con Miguel Boyer en los años ochenta
Miguel Muñiz se movía con discreción, con una tibia sonrisa teñida de seriedad, la que imprimió a su trabajo que desarrolló en distintas empresas. La más sonora, el Teatro Real, del que fue su director general entre los años 2004 y 2012; acompañado en un principio por Emilio Sagi y después por Antonio Moral, Muñiz llamó para dirigir el teatro a Gérard Mortier, uno de los más creativos -y también polémicos- gestores del mundo internacional de la ópera.
Durante su etapa al frente del coliseo madrileño, recuerda el propio teatro, «se llevaron a cabo iniciativas como la puesta en marcha de las Entradas de Último Minuto, el Proyecto Audiovisual y las primeras grabaciones de ópera en DVD, el Proyecto Social -cuya iniciativa de música en las cárceles, obtuvo la Medalla al Mérito Social Penitenciario dos años consecutivos-, la creación de los festivales de jazz y flamenco en la Sala Principal o las primeras jornadas de Puertas Abiertas, por citar sólo algunas, acciones, todas ellas, que contribuyeron a modernizar e impulsar la apertura del Teatro Real».
El actual presidente de la institución, Gregorio Marañón , ha declarado: «Conocí a Miguel Muñiz hace muchos años, y en el 2004 le propuse como director general del Teatro Real a la ministra de Cultura Carmen Calvo . Se retiró en 2012 habiendo desempeñado una extraordinaria labor en los tiempos difíciles de la crisis económica de 2008. Además de ser un muy buen profesional, como había demostrado en la presidencia del ICO, Miguel ha sido una excelente persona».
A Muñiz -economista y político fallecido en Madrid- el mundo del arte no le resultaba ajeno. Suyo fue el impulso a la colección de arte del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que presidió entre 1986 y 1995. Además, lo tenía en casa, ya que estaba casado con la pianista Rosa Torres-Pardo , con la que desarrolló diversos proyectos culturales, en los que estuvo también involucrado el pintor Eduardo Arroyo .
Desde mediados de los años sesenta, Miguel Muñiz perteneció a la Administración General del Estado a mediados de la década de 1960, y desde 1975 a 2014 estuvo afiliado al PSOE y a UGT. Lo abandonó a raíz del escándalo de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, a pesar de que su caso fue sobreseído.
Y es que Muñiz, nacido en Orense en 1939, fue miembro de la dirección de Caja Madrid desde 1997 a 2003. Llegó a ella después de trabajar en el Instituto Nacional de Estadística (INE), Telefónica (fue director de su servicio de estudios económicos), Ministerio de Economía y Hacienda (fue secretario general de Planificación con Miguel Boyer como ministro) y el ya citado ICO.