Misterio resuelto: una bailarina de la Ópera de París fue la modelo de este famoso cuadro
La incógnita de quién posó para «El origen del mundo» de Gustave Courbet se ha despejado por casualidad 152 años después
La obra «El origen del mundo» de Gustave Courbet fue pintada en 1866 por encargo del diplomático turco-egipcio Jalil-Bey. Este ejemplo de la pintura realista , permanece expuesto en el Museo de Orsay de París, guardaba un misterio: ¿quién fue la modelo que sirvió a Courbet para representar el sexo femenino?
Hasta ahora, se habían barajado varios nombres en relación a la identidad de la modelo. Joanna Hiffernan, amante de Courbet durante esos meses, pero el color de su pelo no coincide con el de la mujer del cuadro. Otra de las opciones era Jeanne de Tourbey, amante del diplomático otomano. Sin embargo, era una figura demasiado destacada en la sociedad para servir de modelo.
152 años después de su creación, el azar permitió resolver el misterio. El escritor Claude Schopp examinaba la correspondencia entre Alexandre Dumas hijo y George Sand. En una de ellas, Dumas escribía sobre Courbet: «No se puede pintar con el pincel más delicado y sonoro la entrevista de la Señorita Quéniault de la Ópera» . Al acudir al original, Schopp comprobó que no estaba escrito «entrevista» sino «interior» (confundidas «interview» e «intérieur» en el francés original). Constance Quéniaux , bailarina de la Ópera de París, sería, por tanto, la modelo que retrata este famoso cuadro.