La magnífica representación de la historia y la cultura de España: los sellos
El timbre supone un medio perfecto para entrar en contacto con la tradición hispana. Dentro de la nueva colección de ABC «Todos los sellos de la peseta» el lector podrá empaparse con la memoria de nuestra nación
Hay pocos elementos que reflejen mejor los hitos de un país , los grandes personajes, la cultura propia o los cambios sociales como los sellos : una fuente primaria primordial para comprender las vicisitudes de cada momento. Es esa la razón por la que la nueva colección de ABC «Todos los sellos de la peseta» -en la que aparecen recogidas 2.340 estampas datadas entre el año 1872 y el 2000- se antoja imprescindible para todo amante de la Historia de España que se precie.
Es así como, dentro de esta magnífica selección de timbres , el consumidor puede acceder a pedazos de la memoria nacional y efemérides tales como la subida al trono del turinés Amadeo de Saboya, la constitución de las dos repúblicas, el gobierno del general Franco o la Transición. Además de la conmemoración de acontecimientos que van desde la publicación del Quijote, hasta el 400 aniversario del nacimiento del pintor sevillano Velázquez o los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
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De Amadeo a Juan Carlos
Fue el 16 de noviembre de 1870 cuando el Parlamento escogió al sucesor de Isabel II de Borbón toda vez que esta se había visto obligada a abandonar la Península y abdicar en 1870. Amadeo I de Saboya (monarca escogido para guiar los designios de la nación en adelante) tuvo que hacer frente a una de las épocas más turbulentas a nivel político de la historia patria. Durante el breve tiempo que el turinés ocupó el trono (1871-1873) se emitió una serie de sellos (fechados el 1-10-1872) con su efigie y con precios que oscilaban entre los 5 céntimos y las 10 pesetas.
Tras el breve gobierno del monarca italiano, España entró en uno de los episodios más caóticos y oscuros de su larga Historia: La I República . Durante la misma, tanto la interminable sucesión de gobiernos como la conflictividad interna sacudieron con virulencia a la nación. Fue de la mano del político conservador Cánovas que tuvo lugar la Reinstauración de los borbones en el trono, esta vez vez en la figura del hijo de Isabel II: Alfonso XII . Este singular hecho fue inmortalizado por la Fábrica Nacional del Sello con la facturación de varias estampas de diversa cuantía y fechadas a partir del año 1875.
Después de la prematura muerte del hijo de la depuesta monarca (su reinado duró poco más de una década) siguieron unos años de regencia en la que su esposa -María Cristina de Austria- tuvo que lidiar con problemas tales como la pérdida de los últimos territorios de ultramar . En el 1902 tuvo lugar la subida al trono del póstumo Alfonso XIII , gobernante imprescindible para entender una época en la que la crispación social acabó por desembocar en la trágica y fratricida Guerra Civil .
Las conversiones del borbón y del general Francisco Franco en jefes del Estado tuvieron su particular representación en forma de sello. En el caso del monarca (cuyo reinado tocó a su fin con la llegada de la II República en 1931 ) contó con varias series de estampas. Otro tanto de lo mismo ocurrió con el militar, quien gobernó España desde 1939 hasta su muerte en 1975 .
La llegada de la Transición y la monarquía parlamentaria -con la figura de Don Juan Carlos I a la cabeza- tuvo como resultado la adopción del régimen democrático que se ha mantenido hasta la actualidad. Ya en 1976 -poco menos de un año después de que el nieto de Alfonso XIII accediera al trono de España- tuvo lugar la salida de la primera serie de sellos destinada a conmemorar tan importante acontecimiento .
Una Historia incomparable
Al igual que ha ocurrido con los distintos jefes de Estado que han gobernado España entre los siglos XIX y el XX, las numerosas efemérides culturales e históricas con las que cuenta la nación hispana también han sido plasmadas en sellos.
Es así como en el año 1905, a razón del memorable III Centenario de la publicación de «El Quijote» , se facturaron una serie de estampas de exquisito diseño relacionadas con tan destacado aniversario. En las mismas aparecen representados varios de los episodios más conocidos de la inmortal obra del alcalaíno Miguel de Cervantes Saavedra, así como la efigie del que fuese combatiente en la batalla de Lepanto en el lateral izquierdo.
Al igual que con esta obra cumbre de la literatura hispana , otros muchos grandes autores y artistas han recibido su particular homenaje de la mano de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Este es el caso de los pintores Diego de Velázquez o Francisco de Goya y Lucientes , ambos artistas hijos de su tiempo , así como perfectos cronistas de sus respectivas épocas. Sin embargo, la lista de buques insignia de las artes y las letras patrias representados en forma de timbre no se queda aquí; ya que prosigue en esta magnífica colección con personalidades tales como Don Francisco de Quevedo, Benito Pérez Galdós, Sorolla o Valle Inclán.
Como no podría ser de otra forma, la selección también recoge aquellos timbres que ejemplifican los grandes hitos de la Historia de España . Es así como el lector de ABC se encontrará en «Todos los sellos de la peseta» estampas relativas a hechos tan memorables como el descubrimiento de América (cuyo quinto centenario fue debidamente conmemorado con una serie en 1992), el Tratado de Tordesillas , el viaje del hidroavión « Plus Ultra », los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla en 1992.
