Día 29: que no hablen en mi nombre

Otro mal día. No paro de escuchar palabras como #HuelgaDeCultura o #ApagonCultural, que no hacen ningún bien. El apagón y la huelga le ha caído encima a miles de libreros, taquilleros, ayudantes de cámara, violinistas... No, lo que hay que recordar es que son 700.000 personas, no cuatro “titiriteros”. La clásica respuesta del imbécil o del malintencionado es «pues que hagan apagón cultural indefinido, si total, no los ve nadie». Como si toda la cultura fuera la gala de los Goya, como si esa gente hablara por mí, o por el librero de tu barrio. Que ni él ni yo hemos recibido subvención alguna, ni la mayoría de las personas que trabajan en el sector de la cultura en España, esos 700.000. Estoy hasta las narices de que hablen por mí y que se me meta en un saco al que no pertenezco. A mí métanme en el saco de los autónomos, de los que curran sin quejarse, y menos en estas circunstancias, que les hacen parecer a unos cuantos niños enrabiados insolidarios. Muchas gracias.