Josep Carreras echó en falta «más catalán» en el funeral de Montserrat Caballé
El tenor añadió que «esto me imagino que es el deseo de la familia y por lo tanto no hay nada que decir». La soprano, a pesar de que Jordi Pujol quiso apropiarse de su éxito, nunca renunció a su amor por España
El tenor Josep Carreras elogió el funeral de la soprano Montserrat Caballé , que considerado entrañable, aunque añadió ayer: «He echado en falta, sin entrar en polémica, que hubiera un poco más de catalán », ya que ha sido íntegramente en castellano.
«Pero qué le haremos, las cosas son como son. Esto me imagino que es el deseo de la familia y por lo tanto no hay nada que decir; al contrario, admirar lo que han hecho por ella», declaró a los medios a la salida.
Consideró, por otra parte, que la ceremonia fue perfecta: «Soy un privilegiado de poder estar aquí» para despedir a Caballé, a la que recuerda como una hermana mayor. «Ha sido la soprano más importante del siglo XX y, si había alguien que se le podía acercar, era Maria Callas », dijo, además de alabar su versatilidad, vocación y amor por la profesión.
El tenero dijo que ella es «una artista excepcional, una mujer entrañable y sencilla en el día a día», recordó que estaba majestuosa cuando se ponía sus trajes de reina de Inglaterra para interpretar 'Maria Estuardo' o 'Elisabetta' de Inglaterra.
A la salida del tanatorio, Carreras se abrazó con el hermano y representante de la soprano, Carles Caballé --ambos impulsaron la carrera del tenor--, que ha salido del coche para recibir el abrazo del cantante.
Como contaba Salvador Sostres en su artículo «Montserrat Caballé y España», Montserrat Caballé destacó, además de por su descomunal talento artístico, por su compromiso personal. Y, a pesar de que Pujol quiso apropiarse de la causa nacionalista, Caballé «nunca renunció a su identidad española ni a su amor por España . Desde el principio fue muy consciente del oneroso precio que por ello tendría que pagar, y decidió pagarlo».
De hecho, estos días se ha recordado, por ejemplo en Cope , cuando la Caballé recibió este comentario de un consejero de Cultura de la Generalitat en una cena con Pujol: «Es usted una catalana universal, una embajadora... Su único defecto es haberse casado con un extranjero», lo que provocó que la soprano estuviera a punto de marcharse de una «cena muy importante». Marta Ferrusola la convenció diciéndole que «hay gente que no sabe lo que dice».