Una inscripción romana recién descifrada revela que un emperador mintió y aceptó sobornos
En una carta a los ciudadanos de Nicopolis ad Istrum, Septimio Severo dice ser heredero de Marco Aurelio, lo que es falso, y muestra su gratitud por un regalo de 700.000 denarios
Un vetusto monumento de piedra con una inscripción romana nos revela cierta realidad sobre la política corrupta de la Roma imperial, ya que este hallazgo muestra una «mentira política» y un soborno , según informa «Ancients Origins». O sea, un «fact-check» pero con miles de años de retraso.
Y es que esta inscripción descubierta en una ciudad romana en estado de ruinas en Bulgaria está ayudando a los investigadores a conocer mejor este periodo de la historia romana, justo antes de la crisis del s. III d.C que casi hizo caer el imperio.
La gran ciudad romana de Nicopolis ad Istrum , cuyo nombre significa «Ciudad de la Victoria en el río Danubio», se encuentra a 18 km al noroeste de Veliko Tarnovo. Esta ciudad romana fue fundada alrededor del 102 d.C. por Trajano y los investigadores apuntan a que Nicopolis ad Istrum es la ciudad romana en la Bulgaria actual que mejor se conserva (y eso que hay competencia).
La gigantesca inscripción de piedra, que se remonta al 198 d.C. resulta contenter el único texto completamente conservado de una carta de los emperadores romanos encontrada en Bulgaria. En las 37 líneas, recién descodificadas del griego entiguo, se trata de una carta de agradecimiento del emperador romano Septimio Severo a los habitantes de esa ciudad que le habían donado 700.000 denarios , según informa el portal «Archaeology in Bulgaria».
Fascinating inscription from Nicopolis ad Istrum, Bulgaria, in which Severus thanks the city for a financial gift of 700,000 denarii. The city may have done this to make amends for their support of Severus' rival, Pertinax. #SeptimiusSeverus https://t.co/bz3WeyM2ug pic.twitter.com/gwGRSlKaRj
— mariatlloyd (@mariatlloyd) November 19, 2020
«Esta (suma) es como varios millones (de euros). Eso es precisamente un soborno», explica el epigrafista Nikolay Sharankov a este medio bulgaro. Así, el texto reza: «Acepté este dinero dado por gente bien intencionada» . Es decir, tratarían de esconder con una ambigua redacción de la carta que «no lo aceptó como un soborno sino como un regalo», dice este experto.
Además, como hemos mencionado al inicio, la inscripción también contiene esa «mentira política», y es que Septimio Severo se presenta a sí mismo como el heredero del gran emperador Marco Aurelio y perteneciente a la dinastía Antonina, siendo solo pura propaganda y autobombo porque no estaba relacionado. Sharankov considera que buscaba así «legitimarse ante el pueblo».