Los 'Indiana Jones' de los rótulos perdidos

Más de un centenar de guardianes de los letreros conforman la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, una entidad que vela por la conservación de la tipografía de comercios históricos, bares y galerías de toda España

La asociación, que se formó hace más de dos años, ha rescatado unos 200 carteles de Madrid y catalogado miles de referencias del país

«Buscamos evitar que todas las ciudades acaben siendo todas iguales», confiesan estos amantes de las historias que hay detrás de la tipografía de rótulos de ultramarinos, restaurantes, mercerías y tabernas

Algunos de los rótulos que los miembros de la red han catalogado por toda España  ABC
Noelia Camacho

Noelia Camacho

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Ellos dicen que cada uno es «de su padre y de su madre» pero todos tienen la misma motivación: «evitar que sus ciudades acaben siendo todas iguales». Son guardianes de lo que ellos llaman patrimonio gráfico, es decir, de los rótulos, neones y carteles de comercios, restaurantes y tiendas que llenan cada una de nuestras calles y barrios. Son una especie de 'Indiana Jones' de la tipografía. Sin embargo, veces no ha sido posible cumplir con su misión. Porque antes de los triunfos, llegaron los fracasos. Como en el caso de un mercado situado en la zona de la Guindalera de Madrid. Allí no lograron conseguir el letrero del último comercio que quedaba. Aunque si pudieron salvar, o al menos volver a reconstruir gracias a las instantáneas que había del cartel el rótulo de la churrería Santa Teresa. Pero la realidad es que esto no sólo ocurre en Madrid, pasa en todas las ciudades de España.

Por ello, en el caso de algunos de ellos, su afición viene de lejos. Callejear, pasear, fotografiar, crear una especie de galería de imágenes que son, precisamente, la memoria de unas urbes que andan en peligro de perder su esencia, han sido su principal motivación para rastrear, catalogar e, incluso, 'instagramear' todo tipo de rótulos. Casi una obsesión por preservar lo que denominan como «identidad». Además, pensaban que estaban solos. Pero se dieron cuenta de que no era así. Casi sin saberlo, estaban configurando un archivo que, pretenden, busca perdurar en el tiempo. Da igual si es una mercería, una frutería o un bar. Y tampoco importa si lleva como nombre Mari , como apellido González o tiene como sobrenombre 'La casa de los bocadillos' . «Son objetos valiosos», aseguran unos «románticos», ellos mismos se califican de esta forma, que hace algo más de dos años decidieron crear la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico , una asociación con más de un centenar de socios que, entre España y Portugal, vela por rescatar los rótulos antiguos -y no tanto- de todo tipo de establecimientos.

«La máxima es que no sean rótulos ni de una marca de ni de una franquicia», cuentan los miembros de la asociación

«La máxima es que no sean ni de una marca ni de una franquicia», cuenta a ABC Rosa López , miembro de la red y que ha acudido a la llamada de este periódico junto con otros tres componentes de la asociación, Laura Arribas, Luis Calero y Alberto Gutiérrez . Los cuatro son sólo una representación del más de centenar de estos «guardianes del patrimonio gráfico» que hace dos años, apenas unos días antes de que estallara la pandemia, decidieron impulsar una red que «difunde, cataloga, custodia y rescata», según reza su lema, los carteles de comercios que se traspasan, se cierran o están en peligro de desaparición.

Imagen de un conjunto de rótulos recuperados por la red, situado en la sala de conciertos Gruta 77 de Carabanchel ÁNGEL DE ANTONIO

«Son la historia de las ciudades, la memoria de sus habitantes . Detrás de cada rótulo hay recuerdos, pero no sólo del negocio, sino de sus dueños, de los vecinos que pasan por esa calle , de los niños que jugaban cerca del local... Son la identidad de un barrio«, cuenta Luis Calero. Este jubilado es, quizás, uno de los miembros más activos de la entidad aquí en Madrid. Busca, rastrea e intenta que muchos de esos carteles no acaben en el contenedor. «Hay quienes los consideran basura» , aporta Laura Arribas, arquitecta de interiores de profesión. Coincide con ella el diseñador Alberto Gutiérrez y la propia Rosa, diseñadora gráfica. Los cuatro se han animado a contar cómo se encargan de intentar preservar y catalogar una ingente cantidad de rótulos.

Ellos son sólo una muestra de la pasión por recuperar y difundir la memoria de las ciudades. Aunque hay muchos más. La Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico extiende, como no podía ser de otra forma, sus 'redes' por toda España. Y también en Portugal -en Lisboa hay un grupo muy activo, señalan-. De Santander a Zaragoza pasando por Valencia, Barcelona, Jaén, Pamplona ... Hasta más de un centenar de amantes de la tipografía trabajan en su tiempo libro para catalogar, fotografiar, retratar y salvar algunas de estas piezas. Están unidos mediante una página web y llegaron a organizar un encuentro 'online' en 2020 donde se presentaron en sociedad. No tienen ayudas públicas por lo que ellos mismos son sus propios mecenas. No obedecen tampoco a temáticas, años, diseños ni especialidades. «Cada uno elige en función de sus gustos», cuenta Luis Calero . De ahí que se afanen en conformar esta especie de 'enciclopedia' de rótulos intentando conservar desde diseños publicitarios en azulejos, rótulos en neón, carteles de bares, superficies donde se puede leer 'Asegurada de incendios' y nombres de restaurantes, comercios históricos o ultramarinos ya desaparecidos.

Imagen del letrero de una ferretería en Madrid ABC

Objetos que son «patrimonio»

«No somos coleccionistas de rótulos» , aseguran con vehemencia para poner de relieve que no buscan hacer ningún tipo de negocio. Insisten, de nuevo, que su labor es la de catalogar y difundir que el patrimonio gráfico es, precisamente es, patrimonio. «No sólo se debe conservar un castillo o una obra de arte, estos letreros son la memoria de la ciudad», añaden. Pese a ello, sólo en Madrid, la red ha logrado salvar del vertedero casi 200 rótulos . Están en un almacén en Toledo, guardados, custodiados y sin haber acabado en el cubo de la basura o en un contenedor de obra. También algún otro que llega de rincones como Zamora. Y hay más aliados de la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico que en Jaén o Santander también recopilan estos objetos. «Hay personas de la asociación que los guardan en sus casas o en viviendas de amigos a los que les piden el favor», comentan.

Es más, el resultado de esta labor de rescate se puede ver, por ejemplo, en los rótulos que instalaron hace unos meses en la fachada de la sala de conciertos Gruta 77 en Carabanchel . En ella se exhiben algunos de esos carteles de comercios recuperados. Pero también se interesan por ayudar a los establecimiento que siguen en activo a que conserven e, incluso, restauren estos elemenos tipográficos de sus paredes.

Al rescate de estos tesoros

Más allá de su labor de catalogación, difusión y archivo con las imágenes que toman en sus múltiples paseos gracias al teléfono móvil, en muchos casos estos guardianes del patrimonio deben ponerse en marcha y evitar que acaben en la basura. No sólo ellos están vigilantes de qué cambia en la imagen de las calles. «Muchos de nuestros amigos, de nuestros familiares, nos avisan», aseguran. Pero en ocasiones, el hecho de poder rescatar una de estas piezas es casualidad y, narran, también es cuestión de suerte. «Dejas de pasar por una calle un par de días y a lo mejor ya ha desaparecido el rótulo» , confiesan. Otras veces, en cambio, tienen que ejercer una labor pedagógica, la de explicar las razones de por qué ese tipo de objetos no debe perderse. «No es fácil convencer al dueño de uno de estos comercios para que te dé el rótulo si se va a deshacer de él. Tampoco, hacerlo con un responsable de obra si en el local se va a establecer otro negocio y están de reforma. Cuando les contamos que esos letreros tienen valor se dan cuenta de que a lo mejor pueden sacar un beneficio económico. Algunos nos han llegado a pedir hasta cien euros «, aseguran.

Bombonera Oro, negocio de Zaragoza ABC

Lo que sí hacen es dejar una tarjeta con un teléfono de contacto y un folleto con la explicación de lo que hace la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico cuando ven un establecimiento que ha cerrado y que aún conserva su cartel. «Únete tú también a esta aventura, disfruta y defiende este patrimonio que enriquece y define nuestro entorno más cercano. Avísanos si ves algún rótulo en peligro, intentaremos rescatarlo», reza el folleto, en el que también se puede leer «A veces anodino e incluso vulgar, soy también la obra maestra de un lugar» .

«Así y todo, muchas veces acabo en el contenedor. Soy un rótulo, un letrero, un banderín». Y para estos guardianes de la tipografía, un tesoro que ha de preservarse .

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