Iceta asegura que el bono cultural no financiará el consumo de «productos que inciten a la violencia»
El ministro de Cultura descarta que los toros entren en esta partida: «Lo decimos hoy y lo seguiremos diciendo»
Han pasado casi dos semanas desde que Cultura hiciera pública su medida estrella para el ejercicio que viene, el bono cultural , y aún sigue habiendo más incógnitas que certezas alrededor de esta partida de 400 de la que se podrán beneficiar alrededor de medio millón de jóvenes que en 2022 cumplirán 18 años.
Desde el primer día sí se sabe que la tauromaquia no estará entre los productos culturales subvencionados y, esto lo ha hecho público hoy lunes el ministro Miquel Iceta , que el Gobierno no quiere que los 210 millones destinados a esta partida se usen para consumir productos culturales que inciten a la violencia.
«No queremos favorecer el consumo de productos culturales que inciten a la violencia», dijo Iceta este lunes durante la presentación de los próximos presupuestos.
¿Qué entiende el ministerio por producto violento? «No vamos a subvencionar 'snuff movies'», bromeó el titular de Cultura, en plena polémica por la serie 'El juego del calamar' que tantos estragos está produciendo entre los adolescentes españoles.
¿Significa eso que estará vetado el acceso a contenidos violentos de libros o películas? ¿Cómo se hará? «Vamos a tener que hilar muy fino. Ya se verá qué productos y qué salvedades introduciremos», respondió Iceta. «La primera restricción es que quienes accederán a este bono tendrán 18 años, no son menores. Veremos cómo hacemos».
El departamento que dirige Iceta está trabajando en la redacción del real decreto que detallará el desarrollo de este bono cultural , que en cualquier caso solo se podrá aprobar cuando el Congreso de los Diputados dé su visto bueno a los Presupuestos.
«Estamos trabajando mucho sobre esto, recogiendo ideas. Vamos a dar oportunidades. Es una gran oportunidad para abrir puertas, pero no le vamos a decir a la gente joven en qué deben gastarse el dinero», declaró Iceta, quien añadió que sí habrá topes por sectores «para que la gente tenga que diversificar su consumo cultural ».
Lo que de ninguna manera entrará en esta partida es el sector de la tauromaquia. En el concepto de Cultura que tiene el gobierno socialista los toros no merecen la misma atención que otros productos como el libro, la música, las artes escénicas, la danza, el teatro o el ballet. «Son, en general, hacia donde se vuelca el consumo cultural de los jóvenes», dijo Iceta.
Pese a las quejas de la Fundación Toro de Lidia , el ministerio no contempla negociar la inclusión de los toros en el bono cultural. «Nosotros no tenemos la idea de dirigir el gasto cultural que se financia a través de ese bono hacia las corridas de toros. Lo decimos hoy y lo seguiremos diciendo», aseguró el titular de Cultura.
Tampoco entran en el bono cultural el diseño, ni la moda, ni la gastronomía: «Hemos decidido priorizar unos sectores y unas industrias culturales concretos. Los toros no están contemplados no porque no sean expresiones culturales, sino porque teníamos que fijar prioridades».
Iceta planteó también que el bono cultural pueda servir para pagar suscripciones de periódico. «Es una duda y una preocupación legítima, ¿preferimos que los jóvenes lean prensa?», puso encima de la mesa. En cualquier caso, defendió que el bono cultural es «una gran oportunidad» para que los jóvenes «descubran nuevas cosas».