La histórica bronca de Juan Pablo II a Ernesto Cardenal que le costó su suspensión como sacerdote
De rodillas sobre la pista de aterrizaje del aeropuerto de Managua, el también prestigioso poeta no obtuvo el 4 de marzo de 1983 la bendición que pedía al Papa. Y sí, en cambio, se llevó una severa reprimenda que dio la vuelta al mundo
Muere el poeta Ernesto Cardenal
De rodillas sobre la pista de aterrizaje del aeropuerto de Managua, el sacerdote Ernesto Cardenal no obtuvo el 4 de marzo de 1983 la bendición que pedía a Juan Pablo II y sí, en cambio, una severa reprimenda que dio la vuelta al mundo. Más de tres décadas después, el exministro sandinista y laureado poeta nicaragüense volvió a ponerse de rodillas ante un Papa para pedir perdón. Y Francisco se lo concedió.
Como saben, ayer falleció Ernesto Cardenal en Managua a los 95 años de edad . Además de literato, el también sacerdote fue una de las figuras clave de la Teología de la Liberación y está estrechamente vinculado con el movimiento sandinista. Y es precisamente por este último punto por el que tuvo un sonado desencuentro con el Papa Juan Pablo II.
Porque Cardenal estuvo vinculado a las luchas progresistas de América Latina y al movimiento sandinista de Nicaragua, y en 1984 él y otros curas adscritos a la Teología de la Liberación fueron suspendidos del ejercicio del sacerdocio por el entonces por el entonces Papa.
Así se dio la imagen más icónica de su biografía, como se puede ver en la foto que ilustra este artículo, cuando Juan Pablo II le abroncó públicamente en el aeropuerto de Managua por su defensa de la Teología de la Liberación y de formar parte del Gobierno sandinista como ministro de Cultura (1979-1987) tras colaborar con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza. Allí, arrodillado, con las manos en señal de oración, vio cómo le señalaba el dedo del Pontífice el camino de la suspensión de su sacerdocio.
Décadas después, Cardenal decidió abandonar el movimiento sandinista en protesta por la dirección y el rumbo que el partido estaba llevando bajo la dirección de Daniel Ortega, a quien le llegó a acusar de «dictador», en los años 90. Hoy la Teoría de la Liberación está desahuciada, y Cardenal, influyente ideólogo de este movimiento y que cumplió las penas canónicas impuestas por Juan Pablo II, fue absuelto y rehabilitado en febrero de 2019 por el Papa Francisco, regresando de nuevo al seno de la Iglesia.
Ocurrió que estando ya enfermo, Francisco decidió hace un año levantar la suspensión y rehabilitar en sus funciones de sacerdote a Cardenal, quien volvió a tomar los hábitos de manera simbólica para bendecir, desde la cama del hospital en el que se hallaba, al obispo auxiliar de Managua Silvio José Báez, quien había pedido al poeta su bendición.
Nominado hasta en cuatro ocasiones al Premio Nobel de Literatura, Cardenal tuvo tiempo de escribir sus últimos poemas antes de abandonar este mundo, en el que deja una extensa obra traducida a más de 20 idiomas, entre las cuales destaca 'Canto a un país que nace', 'Homenaje a los indios', o 'La Revolución perdida'.
Cuando ganó el premio Reina Sofía de poesía en 2012, Luis Antonio de Villena, que formaba parte del jurado, opinó: «No sería justo que, por razones extraliterarias alguien tan significativo para la poesía hispana del siglo XX como Ernesto Cardenal quedara excluido de este premio». Con 95 años, el poeta del sandinismo y rapsoda de la Teología de la Liberación ha muerto como sacerdote y reconciliado con la Iglesia.
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