Hallan en el Mar Egeo ánforas de aceite fabricadas en la Península Ibérica en los siglos II y III
Estas piezas, descubiertas cerca de la isla griega de Kasos, se fabricaban en talleres de cerámica de la zona del Guadalquivir
El Ministerio de Cultura griego ha dado a conocer el resultado de una serie de excavaciones subacuáticas que se han realizado hace unos meses en la zona marítima alrededor de la isla de Kasos, en el Mar Egeo . Los expertos del Departamento de Antigüedades Subacuáticas, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Históricas de la Fundación Nacional de Investigación griega, estudiaron un naufragio de la época romana , dirigidos por los arqueólogos Xánthi Arguíris y Yorgos Kutsufláki.
La carga de la embarcación romana era mixta; es decir, se encontraron restos de distintos productos y enseres. Pero lo más destacado fueron los restos de las ánforas de aceite que los especialistas describen como del tipo «Dressel 20», que se fabricaban en varios talleres de cerámica de la zona del Guadalquivir entre los siglos II y III d.C. Y ha sido gracias a los restos de cerámica encontrados en el naufragio por lo que se puede datar en esos siglos.
En esta expedición se encontraron también otros tres naufragios más : el primero, con una carga de ánforas de la época helenista (Siglo I a.C.) producidas en el Egeo: el segundo, con ánforas de la época clásica (Siglo V a.C.) producidas en la antigua ciudad de Méndi (en la península de Halkidiki, al norte de Grecia) y un tercero más reciente.
Kasos es una isla lejana del Dodecaneso en el Mar Egeo, a 20 horas de barco desde el puerto del Pireo (también se puede viajar en avión a la cercana isla de Karpathos y coger luego un transbordador). Pero en la Antigüedad era considerada una isla importante al estar situada entre la costa de Asia Menor y Creta y el Peloponeso, y ser un centro de navegación y astilleros hasta principios del siglo XX. De hecho, esta isla era considerada un puerto seguro, con yacimientos minoicos y micénicos y hasta en «La Ilíada» se habla de los barcos con los que contribuyó a la guerra de Troya. Pasó a ser propiedad veneciana entre 1306 y 1537 y posteriormente otomana, tuvo una importante participación en la Guerra de la Independencia griega y su economía, siempre basada en la navegación y astilleros, se vio afectada con la llegada de los barcos de vapor. Por ello cesaron las actividades relacionadas con los barcos y muchos de sus habitantes emigraron a finales del siglo XIX a otras partes de Grecia, a Egipto, Estados Unidos y África del Sur. Pasó en 1923 a ser italiana con el resto del Dodecaneso hasta formar parte de Grecia a partir de 1948. Ha sido en 2019 cuando los arqueólogos han descubierto y comenzado a estudiar sus naufragios.