Hallan el Endurance en la Antártida, el histórico barco de Shackleton
Ha sido descubierto a 3.008 metros de profundidad en el mar de Weddell
Un barco mítico y una historia de supervivencia que aprenden los ejecutivos
Así inmortalizó el fotógrafo Frank Hurley el hundimiento del Endurance y la odisea de su tripulación
Endurance: el triste error de diseño que condenó a una bestia indestructible a la catástrofe
El Endurance gemía en sus últimos días como un animal herido. O como un prisionero agonizante en el infierno blanco. La madera crujía, emitía lamentos, hasta que el hielo pudo con la resistencia del barco, uno de los mejores de la época, y se hundió sin remedio el 21 de noviembre de 1915 en las profundidades del mar de Weddell. Sir Ernest Shackleton (1874-1922) y el resto de la tripulación lo vieron desaparecer ante sus ojos sin que pudieran hacer nada por evitarlo. «Está aplastado más allá de toda esperanza de ser enderezado», había anotado el explorador antártico el 27 de octubre, al abandonar el barco junto a la tripulación. Su objetivo de cruzar la Antártida a pie por primera vez se había frustrado. Shackleton y sus hombres se vieron obligados a continuar una asombrosa misión de supervivencia que culminó milagrosamente con éxito. Todos se salvaron. Solo quedó atrás la pieza que se cobró el mar y que ha permanecido perdida bajo sus aguas hasta que el pasado sábado, tras casi tres semanas de búsqueda, la expedición científica Endurance22 dio con los restos del histórico barco a 3.008 metros de profundidad.
«Sin exagerar, es el barco hundido de madera más bello que he visto en mi vida, por mucho. Se mantiene erguido, orgulloso en el fondo marino, intacto y en un estado de conservación fantástico. Es un hito en la historia polar», según Mensun Bound, director de esta expedición puesta en marcha por un fondo con sede en las Malvinas (The Falklands Maritime Heritage Trust), con la colaboración de otros muchos organismos.
El equipo, formado por unos sesenta científicos y especialistas, partió de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el 5 de febrero a bordo del rompehielos SA Agulhas II. Doce días después comenzó la búsqueda en el mar de Weddell con minisubmarinos Saab Sabertooth, dotados de un potente radar y de fibra óptica para enviar información al barco nodriza. En el tramo final de la expedición (el viernes anunciaron que no podían permanecer más de seis días en la zona), sus pesquisas dieron por fin resultado. A cuatro millas al sur de la posición registrada originalmente por el capitán Frank Worsley, el robot transmitió las imágenes del Endurance, con su nombre claramente visible en la popa.
Según explica Juan Blánquez, catedrático de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, las gélidas aguas donde yace, la ausencia de luz y la falta de oxígeno han permitido que el pecio se haya conservado en tan buen estado. «Además... solo lleva un siglo bajo el agua», añade con humor este experto en arqueología subacuática.
«Un logro increíble»
Para el geógrafo polar John Shears, uno de los responsables de la expedición, «el descubrimiento es un logro increíble». «Hemos completado con éxito la búsqueda del naufragio más difícil del mundo, luchando contra el hielo marino en constante cambio, ventiscas y temperaturas que caen a -18ºC. Hemos conseguido lo que mucha gente dijo que era imposible», agregó.
En 2019 ya hubo una expedición en búsqueda del Endurance que resultó fallida. Entonces, el lugar del naufragio fue declarado Sitio y Monumento Histórico bajo el Sistema del Tratado Antártico, de forma que el pecio no puede ser tocado ni alterado. Solo fotografiado, estudiado, admirado. La expedición Endurance22 ha respetado estos extremos. «Tenemos una película de muy alta definición del naufragio, un sonar multihaz, capaz de dibujar con precisión la zona, y un modelo láser de gran precisión. No se ha tocado ni recuperado nada», asegura el divulgador Dan Snow.
Como un reflejo de la expedición de Shackleton, el SA Agulhas II también pasó horas atrapado, pero pudo escapar del abrazo del hielo y continuar la ‘caza’. De forma paralela a la búsqueda, los científicos han dedicado mucho tiempo a tomar datos relacionados con el cambio climático. Representantes del Servicio Meteorológico de Sudáfrica, la firma alemana Drift & Noise, el Instituto Alfred-Wegener de Alemania, la Agencia Espacial Alemana (DLR), la Universidad Aalto en Finlandia y la Universidad Stellenbosch de Sudáfrica investigaron las derivas de hielo, las condiciones climáticas del difícil mar de Weddell y el espesor del hielo marino. Hasta que el robot submarino envió la anhelada noticia: allí estaba el Endurance. Era el 5 de marzo, precisamente el día que se cumplía el centenario del entierro de Shackleton [falleció el 5 de enero de 1922 en Georgia del Sur, durante una expedición, pero en Montevideo, Emily Shackleton pidió que llevaran el cuerpo de nuevo a Georgia del Sur, donde fue enterrado el 5 de marzo].
El famoso explorador británico salió del Támesis el 1 de agosto de 1914, con el espanto de la I Guerra Mundial ya a su espalda. Pretendía cruzar a pie la Antártida, recorriendo 2.900 kilómetros a través del continente helado, desde el mar de Weddell al mar de Ross. Eran los años heroicos de la exploración de la Antártida. Poco antes, en 1911, Roald Amundsen se había convertido en el primer hombre en pisar el Polo Sur. Ese era también el objetivo de Shackleton, que al conocer la noticia se buscó un nuevo reto aún mayor: cruzaría el continente antártico. Pero el 18 de enero el Endurance quedó atrapado en una banquisa en el mar de Weddell y tras largos meses bloqueado, el magnífico bergantín de tres palos sucumbió en el hielo.
Una hazaña imprevista
La expedición de los 28 hombres de Shackleton se convirtió en una misión de supervivencia. Pasaron meses acampados en los témpanos de hielo que se desplazaban hacia el norte hasta que a bordo de los botes que habían salvado del barco llegaron a la inhóspita isla Elefante. Allí Shackelton eligió a cinco de sus hombres y en uno de los botes, el James Caird, partió el 24 de abril de 1916 en busca de ayuda a la isla de San Pedro, en Georgia del Sur.
El viaje del Endurance
En busca del barco del
explorador Shackleton
Rutas
Bote salvavidas
James Caird
Botes salvavidas:
James Caird,
Dudley Docker
y Stancomb Wills
Deriva
del Endurance
atrapado
en el hielo
Shackleton y
tripulantes rescatados
a bordo del Yelcho
Endurance
1916
Abril-Mayo
1914
5 de diciembre
Shackleton y cinco
tripulantes navegan
(y reman) en un bote
ballenero 800 millas
náuticas hasta
Georgia del Sur
El Endurance
sale de la estación ballenera
de Grytviken
Islas
Georgia
del Sur
1
1916
Abril
8
Chile
Islas
Orcadas
del Sur
Shackleton y la tripulación llegan a la Isla Elefante
9
Islas Sandwich
del Sur
1916
Agosto-Septiembre
2
1914
7 de diciembre
Shackleton rescata
a los 22 hombes que se habían quedado
en Isla Elefante.
Todos estaban vivos.
Vuelven a Chile.
Isla Elefante
Shackleton y la tripulación marchan hacia Isla Elefante
La expedición
se adentra en
la zona de hielo
Tierra
de Graham
7
6
Lugar del hallazgo
Mar
de Weddell
5
1915
21 de noviembre
1915
Febrero-Octubre
El Endurance
se hunde
La nave va a
la deriva atrapado en el hielo
4
1915
27 de octubre
Tierra
de Palmer
A las 17.00 h Shackleton da la orden de abandonar el barco
3
1915
18 de enero
Plataforma
de hielo
Tierra
de la Reina
Maud
El Endurance queda inmovilizado
por el hielo
Antártida
Fuente: Endurance22 Mapa: REMA / ABC
El viaje del Endurance
En busca del barco
del explorador Shackleton
Rutas
Endurance
Deriva del Endurance atrapado en el hielo
Botes salvavidas: James Caird,
Dudley Docker y Stancomb Wills
Bote salvavidas James Caird
Shackleton y tripulantes rescatados
a bordo del Yelcho
Islas de
Georgia
del Sur
Mar
de Escocia
1
8
9
Chile
Isla
Elefante
7
2
Tierra
de Graham
Mar
de Weddell
6
Lugar del hallazgo
5
Tierra
de Palmer
4
3
Plataforma
de hielo
Tierra
de la Reina
Maud
Antártida
1914
5 de diciembre
Georgia
del Sur
El Endurance
sale de la estación ballenera
de Grytviken
1
1916
Abril-Mayo
8
Shackleton
y cinco tripulantes navegan (y reman) en un bote
ballenero 800 millas náuticas hasta Georgia
del Sur
1916
Agosto-
Septiembre
Shackleton rescata
a los 22 hombres que
se habían quedado
en la isla Elefante.
Todos estaban vivos. Vuelven a Chile
2
1914
7 de diciembre
La expedición
se adentra
en la zona
de hielo
9
7
Isla
Elefante
Shackleton y la tripulación marchan hacia Isla Elefante
1915
21 de noviembre
El Endurance
se hunde
6
1915
27 de octubre
5
A las 17.00 h Shackleton da
la orden de abandonar el barco
Mar
de Weddell
4
1915
Febrero-Octubre
La nave va a
la deriva atrapado en el hielo
Antártida
3
1915
18 de enero
Plataforma
de hielo
El Endurance queda inmovilizado
por el hielo
Fuente: Endurance22 Mapa: REMA / ABC
Sebastián Álvaro, director del mítico programa ‘Al filo de lo imposible’, ha estado seis veces en la Antártida, dos de ellas –2003 y 2013– para seguir los pasos de Shackleton. Ahora habla con entusiasmo del «viaje en bote más rriesgado de la historia», el que siguió durante 19 días aquel pequeño grupo. Fueron unos 1.400 km hasta un lugar aislado en Georgia del Sur. Desde allí recorrieron a pie 35 km en línea recta por un itinerario imposible de grietas traicioneras y levantamientos rocosos, hasta la estación ballenera de Grytviken. Eran seis fantasmas en un horizonte blanco. «De cincuenta veces que lo hicieran morirían 49 –afirma Álvaro–, pero se unieron una serie de factores: eran valientes, y Frank Worsley era un navegante extraordinario». Hasta agosto de 1916 no pudieron regresar en busca de sus compañeros, que se habían quedado bajo el mando de Frank Wild. Cuando llegó, todos estaban vivos. Habían pasado dos años desde que el Endurance dejó el Támesis atrás.
La expedición de Shackleton de 1914 fue, en teoría, un viaje fallido. No lograron su objetivo de cruzar la Antártida a pie y el Endurance se hundió bajo el hielo. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha convertido en ejemplo de resiliencia y de fortaleza ante la adversidad. La capacidad de liderazgo de Shackleton se enseña además en escuelas de negocios. Raymond Priestley, geólogo y explorador, sentenció: «Si quieres hacer una carrera polar, elige a Amundsen; para una expedición científica, elige a Scott, pero cuando estés en medio de la dificultad ponte de rodillas y reza para que envíen a Shackleton».
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