Un hackeo total en la Real Academia de la Historia, superado
La institución se ha sobrepuesto la dura situación y ahora ofrece grandes contenidos cada día a los ciudadanos confinados con el proyecto #QuédateenCasa #QuédateenlaHistoria
Cuando hoy usted abra en su navegador la página web de la Real Academia de la Historia ( www.rah.es ) verá las iniciativas que la institución ha puesto al servicio de los ciudadanos. Cada día, desde su Diccionario Biográfico se propone una figura de la historia de España relacionada con el confinamiento que vivimos : científicos, creadores que realizaron sus obras durante encierros, figuras relacionadas con el progreso, la investigación o la higiene.
El personaje propuesto para hoy es Méndez Álvaro, gran médico e higienista español del XIX , un español digno de memoria en estos días de crisis sanitaria, que además fundó la revista «El siglo médico» y por ello la Academia lo invoca como inspiración de los periodistas hoy volcados con la información sobre la crisis del coronavirus. Pero también estará viendo sin saberlo un no-tan-pequeño milagro.
La institución ha superado uno de los más duros ataques informáticos que existen, el llamado «ransomware» o secuestro de los archivos . Consiste en que un virus entra en el sistema y cifra o encripta todos los archivos, los servidores y las bases de datos, incluso el sistema operativo puede ser vulnerable. El usuario deja de tener acceso a sus archivos y recibe un mensaje terminante para contactar con los criminales que le exigen un rescate. Y si quiere recuperar su material debe pagar, inexorablemente.
Para la Academia el pasado 6 de diciembre era un día marcado en la historia de España, aniversario de la Constitución , con muchos ciudadanos disfrutando del puente y la política ocupando las portadas, por aquello del procés que parece hoy tan difuminado desde que estamos en emergencia sanitaria. Por la noche alguen abrió un mail y el virus se coló en el sistema .
Los dos virus
Apareció el mensaje que ilustra esta página y en muy poco tiempo, todos los datos, la red y los servidores se habían perdido. Pero Carmen Iglesias, la directora de la Real Academia de la Historia (RAH), se nego a dar ni siquiera el primer paso para contactar con los criminales.
«Parece mentira que hayamos tenido que superar a la vez las dos amenazas que existen por virus , el biológico que nos tiene a todos confinados y el informático, que es muy destructivo», comenta Jaime Olmedo, director técnico del Diccionario Biográfico Español. Nos cuenta cómo la Academia perdió el acceso a todo, incluidas las 365.411 imágenes de la Biblioteca Digital, una de las más consultadas por los investigadores y con joyas del nivel de las que existen en la Biblioteca Nacional. «Es el segundo fondo bibliográfico de España, con seis millones de documentos, algunos tan únicos como las Glosas Emilianenses, cartas de Colón , obras de Fray Bernardino de Sahagún o el manuscrito de Espejo de Navegantes, de Alonso de Chaves ».
«Arrasaron con todo»
Para María Jiménez, responsable del sistema informático de la RAH, aquel puente fue una pesadilla. «Arrasaron con todo, incluso con los discos de copia de seguridad. Afortunadamente, no negociamos porque el 30% de los que sufren estos ataques no recupera nada a pesar de realizar pagos». Así de destructivos son.
«Tuve que restaurar toda la infraestructura -continúa María Jiménez-. Pero lo que sí fue una suerte es que, aparte de los discos de copia de seguridad dañados, teníamos otras copias en cintas fuera del sistema. Y el Sistema Operativo, al ser en nube, también se salvó». ¿Balance? Mala suerte por los servidores y discos de backup , pero buena suerte porque solo estaba encendido el PC que abrió el virus y el resto de equipos se salvaron. «Y una oportunidad gracias al programa usado en las bases de datos, Oracle, que no permite cambiar el nombre de las bases de datos una vez arrancado». Eso le permitió rescatar ese archivo fuera del servidor, el que organiza los contenidos, porque mantenía intactas las referencias de todas las imágenes de los libros digitales.
Vino entonces el más meticuloso proceso de recuperación. De las viejas cintas se recuperaron los archivos y se referenciaron , pero había 10.000 imágenes perdidas. Jiménez supo extraerlas de un viejo servidor formateado que había sido almacenado tras la última renovación de equipos. Solo fue imposible recuperar 200 imágenes del total de 365.411, que se han digitalizado manualmente .
Ahora, la RAH está mejor asegurada, si cabe. Y cada mañana ofrece el milagro de las páginas de nuestra historia, además de las biografías más inspiradoras, como la de Méndez Álvaro, dentro del proyecto «#Quédateencasa / #Quédateenlahistoria».