Los hábitos culturales que ayudaron a los exploradores de la Antártida a superar meses de aislamiento extremo
Lectura, música, escritura de diarios... Debido al invierno polar, que incluye varios meses de oscuridad total, los aventureros tuvieron que disciplinar su mente con rutinas intelectuales que fueron clave
El pasado fin de semana pudimos leer en ABC una entrevista con el filósofo Fernando Savater , en donde este comentaba gracioso: «Yo siempre he dicho que lo que diferencia a una persona culta de una persona inculta es que las personas cultas necesitan mucho menos dinero para pasar los fines de semana o las vacaciones ». Y precisamente estos hábitos culturales, entre otros, ayudaron a los aventureros pioneros en su diferentes expediciones en la Antártida.
Debido al invierno extremo, que incluye varios meses de oscuridad total, los exploradores sufrieron periodos de confinamiento muy largos en espacios cerrados. Y precisamente, en el sentido savateriano, el pionero Richard Byrd dijo: «Los que sobreviven con cierta felicidad son aquellos que pueden vivir profundamente de sus recursos intelectuales, como los animales que hibernan viven de su grasa». Porque el resto corría el riesgo de perder la cabeza. Estos son los consejos que nos llegan de aquellos días de principos de 1900, la conocida como edad heróica de las expediciones.
- Música :
Ayer leíamos en este diario como desde el s. VII a. C. la música se ha utilizado para resistir a las pandemias . O sea, cómo las canciones en los balcones o los vídeos de YouTube de nuestros músicos se pueden vincular con los poemas que los antiguos griegos recitaban para servir de escudo espiritual frente al desánimo que implica un periodo tan aciago. Y para los exploradores la música fue vital también para mantener la cordura. «Es necesario aislarse de la civilización para darse cuenta plenamente del poder que tiene la música para recordar el pasado, para calmar el presente y dar esperanza en el futuro», dijo uno de los miembros de la expedición Terra Nova (1910-13), según recoge «Live Science», que también explica que la expedición antártica nacional escocesa (1902-04) incluyó un gaitero oficial y el almirante Byrd trajo un fonógrafo a la base avanzada en 1934, denominándolo «único lujo real». Tras abandonar el barco Endurance, mientras se hundía, Shakleton permitió a sus hombres salir con muy poco peso, pero insistió al metereólogo que se llevara consigo su banjo, mucho más pesado, porque: «Es una medicina mental vital, y la necesitaremos».
- Escribir un diario :
Cuenta «LiveScience» que los diarios entre los exploradores eran muy habituales por varios motivos, además de para desahogarse que siempre viene muy bien. El primero, podrían tener un valor monetario. El segundo, servía para registrar recuerdos para sus familias. Y tercero, para diferenciar un día de otro.
- Leer :
Imaginen en la época pre-smartphones y pre-televisión la importancia que tenía la lectura para el propio entretenimiento y la evasión. Así, a bordo del Endurance en su expedición de la Antártida llevaban una biblioteca muy completa de teatro, poesía, libros de exploración, la Enciclopedia Británica y novelas tipo «Los Hermanos Karamazov». En este medio señalan la labor inestimable de la poesía: «Fue útil, porque te da algo que aprender de memoria y repetir cuando la mente ociosa es demasiado apta para pensar... en agravios puramente imaginarios». Cuenta «LiveScience» que algunos exploradores hasta intentaro aprender idiomas.
- «Fundar» periódicos :
Según cuenta este medio, existe hasta una tradición entre los esploradores del polo de crear periódicos con informes climáticos o crónicas de visitas a colonias de pingüinos, acompañados de dibujos humorísticos y hasta juegos de palabras estilo crucigramas. Y estos derivaron inlcuso hacia las revistas de contenido sexual, incluidos relatos obscenos.
Por otro lado, las cartas y el ajedrez también fueron un pasatiempo clave durante estas expediciones, recordemos que estamos hablando de largos periodos de confinamiento en condiciones extremas. Y también hay que apuntar los experimentos gastronómicos con carne de foca que los aventureros llevaron a cabo para salir de la monotonía, cansados de las latas de conserva. Y el alcohol fue otro elemento que, llevado con moderación y racionalidad, alivio y destensó relaciones que habían sufrido algunos roces durante estas expediciones.
Finalmente, «LiveScience» recoge la reflexión del superviviente Apsley Cherry-Garrard, de la expedición Terra Nova: «Los hombres con la mayor reserva de energía nerviosa obtuvieron mejores resultados en esta expedición . Su fortaleza mental triunfó sobre su debilidad corporal ».