El Gobierno cita a los sindicatos para desatascar la crisis de los museos medio cerrados de Cultura
UGT, CC.OO. y CSIF esperan que la reunión del viernes ponga fin al lío administrativo que impide dotar de más personal a los museos estatales, que acumulan cientos de quejas de los visitantes por no poder mantener abiertas todas sus salas
A rebufo de las denuncias los trabajadores y más de un año después de que los museos estatales empezaran a cerrar salas de manera recurrente por falta de personal, el Ministerio de Función Pública ha terminado citando a los sindicatos para tratar de buscar una salida a la crisis abierta en estos centros dependientes del Ministerio de Cultura. Mañana jueves el Ejecutivo mantendrá una primera toma de contacto con UGT, CC.OO. y CSIF, y el viernes se terminarán de discutir los términos de un acuerdo que lleva demorándose más de dos años.
Función Pública confirmó hoy que en la reunión «se abordarán las peticiones del colectivo». Es decir, la situación de los vigilantes de sala , que en el Cuarto Convenio Colectivo Único (2019) fueron degradados de categoría, lo que les impide ocupar los puestos de portero mayor, taquillero o jefe de planta, como habían venido haciendo estos años atrás. Con unas plantillas muy diezmadas desde la crisis de 2008, los museos llevan más de un año cerrando sus puertas cuando no pueden cubrir las bajas de sus porteros o taquilleros, o limitando el número de salas a visitar por falta de vigilantes .
En el primer trimestre de 2022, los dieciséis museos estatales registraron casi trescientas quejas de visitantes relacionadas con la falta de personal . El Museo Arqueológico Nacional , el más importante de estos centros, tiene cerradas varias secciones secciones. El Museo Sorolla solo abre su exposición temporal en horario de tarde y el Museo del Romanticismo tiene cerradas trece de sus veintiséis salas porque cuenta en plantilla con la mitad de los vigilantes que debería tener. Otros centros como el Museo de América o el Museo de Cerámica también se han visto obligados a cerrar cuando no han podido cubrir bajas.
Los sindicatos convocados confirmaron a ABC que recibieron la citación el martes, después de que este diario intentara recabar, sin éxito, explicaciones por parte del Ministerio de Cultura y de los directores de los museos. A la espera de se produzca la reunión y se terminen de concretar los términos a tratar, las fuentes consultadas son optimistas y creen que el viernes todas las partes estarán en disposición de anunciar un acuerdo que permitiría restablecer la normalidad en los museos estatales después del verano.
Todo apunta a que el resultado de la negociación resolverá a medias las reivindicaciones de los vigilantes.
Por un lado, Función Pública estaría dispuesta a aplicar una moratoria en la próxima oferta de empleo público para que el personal laboral pueda presentarse con la titulación general exigida en el Tercer Convenio, y no con la específica que se plantea en el nuevo convenio, que dejaría fuera a un colectivo de unas quinientas personas. A la formación básica vinculada al Cuarto Convenio solo podrían presentarse gente con unos estudios a los que solo pueden acceder los menores de 17 años. Y en este colectivo la edad media supera los 45 años.
La otra reivindicación de los vigilantes tiene que ver con los que tienen puesto fijo : en el Tercer Convenio estaban encuadrados en la misma categoría profesional que los taquilleros o los porteros mayores y, ahora, están en un escalafón inferior. Esto supone peores condiciones laborales, sin posibilidad promocionar o hacer una carrera profesional; un escenario radicalmente diferente al que había cuando tomaron posesión de sus plazas, antes del Cuarto Convenio. Estos vigilantes exigen que se les encuadre en el grupo E2, el de los taquilleros, en lugar del E1, pero parece que Función Pública no está por la labor. Los sindicatos proponen que a estos profesionales se les reconozcan los derechos adquiridos, con mejor salario y posibilidad de promocionar.
El Gobierno lleva desde 2018 sin convocar plazas de vigilantes. Ya entonces, la Administración cifraba en 120 el número de puestos que debían cubrirse, pero esta cantidad «se ha sobrepasado» ampliamente, según CC.OO. «Entendemos que la cifra debe ser mayor y debe ser incluida en la convocatoria de 2020, con todo el acumulado», dicen desde este sindicato. Para que estas plazas se puedan convocar, que UGT y CSIF marcan como prioritario, deben acordarse definitivamente los encuadramientos.
Desde el colectivo de los vigilantes apuntan que para llegar a tiempo a la oferta de traslados y promoción interna de junio, la negociación debería estar resuelta este mismo mes. Solo así podría convocarse a partir de septiembre la oferta de empleo público de libre acceso y, durante ese año y medio que tardaría en resolverse, ocupar las vacantes de los museos estatales con personal interino. Para que los museos puedan recuperar la normalidad después de agosto, eso sí, haría falta una celeridad que la Administración no ha demostrado en este año largo. De momento, los museos seguirán funcionando a medio gas durante al menos cuatro meses.
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