El futuro del español, a examen en el Congreso Internacional de la Lengua
Asia, África y Estados Unidos se perfilan como nichos de crecimiento
Es fuerte en su diversidad. En sus dejes, en sus modismos, en sus acentos, en su música. La lengua española, que se nos antoja casi infinita, suena de forma distinta según donde afinemos el oído. Y, he aquí lo increíble, siempre se entiende, sin necesidad de subtítulos, incluso en los países lusófonos. Es igual, y es diferente. Sus hablantes son ya más de 570 millones, según los últimos datos. Parece algo propio del realismo mágico, pero es así. Con esas certezas (cualitativas y cuantitativas) se vuelve celebrar el Congreso Internacional de la Lengua Española, que este año pone el pie (y el ojo), en la realidad hispanoamericana. Entre el 27 y el 30 de marzo, Argentina acogerá en Córdoba a más de 250 ponentes de 32 países para hablar sobre el futuro del idioma, que pasa, inevitablemente, por el continente americano.
«El programa que hemos hecho me parece va a servir para meditar y compartir ideas sobre el futuro del español, dándole especial importancia a la educación y a la cultura, destacando la importancia que tiene América en el desarrollo de nuestro idioma. Llevamos tiempo defendiendo la idea del panhispanismo, que es un gran camino para reforzar nuestra memoria, nuestros vínculos», subraya Luis García Montero, director del Cervantes, que organiza el congreso junto a la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).
Como idioma universal que es, el español ha de abrir nuevos horizontes, mirar más allá de sus fronteras. Ahí están Asia, África, donde se pretende espolear la enseñanza de la lengua de Cervantes, y Estados Unidos, otro gran foco de crecimiento, con una comunidad hispanohablante que no deja de crecer (el último informe del Cervantes señalaba que había más de 42 millones).
Pero las oportunidades no terminan ahí, porque también se está mirando a Portugal. «Tenemos un acuerdo de colaboración con el Instituto Camões, nuestro hermano en la enseñanza y difusión del idioma. Estamos poninendo en marcha la renovación de acuerdos para la coordinación de las culturas de la península ibérica. El iberoamericanismo es algo que se debe defender», afirma García Montero. ¿Y cual es el objetivo? «Firmar acuerdos donde en algunos centros o universidades, apoyar la enseñanza del portugués en España y del español en Portugal».