Ian Fleming

El superespía creador de James Bond que fue enviado por Churchill a España para vigilar a Franco y a Hitler

Fue el jefe de una unidad de sabotaje tras las líneas enemigas y estuvo destinado en nuestro país para espiar a los alemanes en la operación Goldeneye

Pedro García Cuartango

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El escritor británico Ian Fleming se hizo mundialmente famoso por sus 12 novelas protagonizadas por James Bond, el agente 007 , llevadas al cine con enorme éxito. Pero es mucho menos conocido que Fleming trabajó para la Inteligencia Naval durante la II Guerra Mundial y jugó u n importante papel en el espionaje británico hasta comienzos de los años 50.

Nacido en Londres en 1908, era hijo de un parlamentario muerto en un bombardeo alemán en 1917. Winston Churchill escribió su obituario. Y era nieto de un banquero escocés llamado Robert Fleming, que dejó una considerable fortuna a su familia .

Ian Fleming fue un pésimo alumno , por lo que su madre le envió a un severo internado en Dorset. Más tarde comenzó a estudiar en el Eton College , donde brilló como el mejor atleta del centro. Harto de los libros, decidió hacer la carrera militar en Sandhurst. Contrajo la gonorrea y se vio obligado a renunciar. Desesperada por sus fracasos, su madre le matriculó en una escuela en Austria para que aprendiera idiomas y adquiriera una mayor disciplina.

Gracias a los contactos familiares, logró entrar en la agencia Reuters a los 23 años. Trabajó dos años como periodista y fue enviado a Moscú a cubrir los juicios de Stalin . A su vuelta, empezó a trabajar en la banca con escaso entusiasmo.

Su vida cambió en 1939 cuando el almirante Godfrey, responsable de la Inteligencia Naval, le fichó con el grado de teniente como analista. Pronto fue ascendido y destinado a responsable de coordinación con otros servicios de información . Luego pasó a la unidad de operaciones encubiertas con el nombre clave de Agente 17F .

Fleming escribió el llamado Memorando de la Trucha , que era una guía para engañar al enemigo al igual que se lanza un anzuelo en la pesca. Su iniciativa tuvo un enorme éxito entre el alto mando, que le confió misiones especialmente delicadas. Al parecer, fue el autor de la idea de vestir a un cadáver de oficial de la Marina y abandonarlo en una playa con un documento que indujo a creer a los alemanes que los aliados planeaban invadir Grecia y no Sicilia .

Previamente fue enviado a España en 1941 para llevar a cabo la operación Goldeneye , destinada a saber si la Wehrmacht tenían intención de ocupar la Península y tomar Gibraltar . Su misión era crear una red de espionaje.

En 1942, Fleming fue nombrado jefe de la llamada Unidad de Asalto 30, compuesta por soldados de élite que realizaban actos de sabotaje tras las líneas enemigas y recababan información. Dos años después, participó en el diseño de la estrategia de los servicios de espionaje tras la invasión de Normandía . Estuvo en Francia y Alemania en labores de coordinación hasta el final de la contienda. En los últimos meses, se ocupó de la localización de las fábricas de armamento de Hitler , fijando los objetivos para los bombardeos aliados.

Al acabar la contienda, fichó como gerente del grupo de periódicos del dueño del «Sunday Times», se compró una mansión en Jamaica y se dedicó a sus negocios privados, pero siguió colaborando con los servicios británicos hasta 1952. Ese año publicó «Casino Royale», la primera novela de la serie de Bond. Se convirtió en famoso y millonario , pero disfrutó poco del éxito porque murió de un infarto en 1964, provocado por su adicción al alcohol y al tabaco. Casi 60 años después, sus libros siguen teniendo lectores.

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