La Feria de Abril se reinventa en días de confinamiento
Si no se va a la Feria, la Feria tendrá que venir a casa. Los confinados no se resignan y...
Si no se va a la Feria, la Feria tendrá que venir a casa. Los confinados no se resignan y convierten terrazas y balcones en casetas, con sus farillos y sus pañoletas en la tradición más esperada por los sevillanos. Sin pisar la calle toca estrenar traje de flamenca, ponerse la flor en la cabeza y el aperitivo por montera. A falta de alumbrado oficial, hay que ver luz al final del túnel. -Redacción-