Estos son los mejores cómics sobre el verano
El noveno arte es una estupenda opción de entretenimiento para estos días de asueto
En breve llega agosto, periodo en el que, quien más y quien menos, disfruta de unas merecidas vacaciones estivales. El noveno arte es una estupenda opción de entretenimiento para estos días, y no es raro que diversos medios elaboren listas de novedades que poder degustar en los ratos de asueto.
Sin embargo, siempre me ha sorprendido que nadie realice recomendaciones veraniegas en su sentido más literal; es decir, un listado de cómics cuya historia transcurra en verano, y a ser posible durante el periodo vacacional. Aquí va un pequeño corpus de títulos que quizá no sean estrictamente novedades editoriales, pero que está compuesto de extraordinarios cómics que pueden conseguirse con facilidad en cualquier librería de cómic , y que sirven para calentar motores y «cambiar el chip» a «modo verano».
- «¡Que vivan las vacas! (2019) Futuropolis / Barbara Fiore Editorial. Nada que ver con el mamífero, ya que se usa «vacas» como apócope de «vacaciones». Esta traducción muy libre del título de la obra es lo único que no me gusta de la cuidada edición de «Vive la maré!», un trabajo extraordinario de esos dos titanes del cómic galo que son David Prudhomme y Pascal Rabaté. Con un grafismo tan vanguardista como sorprendente, a lo largo de sus 120 páginas nos ofrecen un retrato satírico de la población occidental europea cuando se va de vacaciones. Con un espíritu casi antropológico, realizan una especie de taxonomía de la «fauna» que puede hallarse en cualquiera de los destinos turísticos de costa.
A pesar de este argumento aparentemente banal, los autores nos ofrecen una profunda reflexión divertida y lírica a la vez, en la que «la playa» se convierte en un escenario de excepción por el que desfilan cientos de personajes que no solo nos muestran sus cuerpos al sol, sino que desnudan su alma y nos cuentan sus anhelos. En pocas palabras, revelan al lector su «sueño de verano». Muy recomendable escucha «La mer» de Charles Trénet mientras se lee.
- Aquel verano (2014), Ediciones La Cúlpula. Nostalgia de los veranos de la infancia contada en viñetas, en el que el lugar de vacaciones se convierte en un territorio mítico cuyo recuerdo se asocia a la felicidad en estado puro. Sus creadoras Jillian y Mariko Tamaki realizan una extraordinaria novela gráfica sobre ese momento en que los sueños de la niñez comienzan a quebrarse. Dos amigas del alma que se reencuentran en Awago Beach cada verano, donde descubren juntas que el mundo en más complejo de lo que ellas pensaban.
Las dos historietistas son primas y canadienses, aunque Mariko tiene genes japoneses; y quizá por ello, en el grafismo de esta obra se integra en perfecta armonía lo mejor de modos muy distintos de entender el noveno arte: el cómic independiente canadiense y el manga japonés. El resultado una narración portentosa que consigue retrotraer al lector adulto hasta los momentos más felices de sus vacaciones de infancia; evocando experiencias que todos hemos vivido de un modo u otro, incluido el primer amor de verano.
- La casa de la playa (2019), Nuevo Nueve Editores. Cómic de Séverine Vidal al guión y Víctor L. Pinel al dibujo. En él se narra la historia de sus sucesivos habitantes desde 1958 hasta el presente. Fragmentando la historia mediante diversos flashback, se muestran los diversos avatares de la las vidas de aquellos que cada año acuden a pasar entre sus muros las vacaciones estivales. En la aparente quietud y monotonía propias de los días de descanso, los personajes comparten con el lector sus pensamientos, anhelos, y recuerdos. Es en gran medida un cómic intimista con sabor a verano y playa; pero como contrapunto, también incluye un secreto cuya clave está presente en una sus habitaciones. Los autores desgranan y desvelan este misterio poco a poco, con sabiduría; logrando mantener la intriga hasta la última página de esta estupenda novela gráfica.
- Un verano insolente (2011), de Astiberri Ediciones. Historieta especialmente atractiva para los aficionados a la historia de la fotografía y el arte, que disfrutarán de lo lindo de la mano de Denis Lapière y Rubén Pellejero; creadores de esta historia ambientada en México en verano de 1923, y protagonizada por Edward Weston y su amante, la también extraordinaria fotógrafa Tina Modotti.
- Paul va a trabajar este verano (2012), Ed. Fulgencio Pimentel. No podía faltar Michel Rabagliati. A buen seguro una novela gráfica con la que pueden identificarse aquellos jóvenes que tengan que trabajar en el periodo estival, haciendo más llevadera la ausencia de vacaciones, al disfrutar de lo lindo con las aventuras de su tierno protagonista.
- Vacaciones fatales (1968), de Vittorio Giardino. Por último, esta «joya» descatalogada para asiduos de las librerías de viejo y de la navegación en red. Tres álbumes que recopilan una serie de historias cortas del maestro italiano de la historieta policiaca, cuyos relatos de intriga, venganza y asesinatos, transcurren en destinos vacacionales tan apetecibles como Capri y las Islas del Egeo, o tan exóticos como Bangkok y Marruecos. ¡Buena lectura y buen verano!
