La escultura que escondía una bula papal y varios naipes del año de la Revolución Francesa
La restauración realizada en 2006 sirvió para conocer la estructura de metal que funciona como esqueleto
![Algunos de los naipes que escondía el pedestal del Hércules](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2018/09/01/naipes-kElE--1248x698@abc.jpg)
En 2006 se le hizo un estudio y limpieza a la estatua en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Ello permitió conocer su estructura interna de refuerzos metálicos, a modo de esqueleto, que sostiene los casi 1.200 kilos de peso , gracias a una gammagrafía. El imponente Hércules Farnese mide 3,18 metros de alto por 1,60 de ancho y 1.65 de fondo.
En la restauración de 2006, por otro lado, también se le retiraron varias capas de pintura que era el modo en el que durante siglos se la había cuidado. En esa intervención, la Academia invirtió miles de euros que permitieron curiosos descubrimientos, como unas gotas de pintura verde que permitieron saber en qué época comenzaron a aplicarle capas de pintura para protegerla , puesto que era el color aplicado en las paredes de la Academia en determinados años.
![El tobillo de Hércules, una de las zonas sometidas a mayor presión por el peso de la colosal estatua, es donde han aparecido las grietas más preocupantes](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2018/09/01/tobillo-hercules-kjZ--510x349@abc.jpg)
Bulas y naipes
Pero hay datos mucho más curiosos. Resulta que la limpieza permitió rescatar lo que 345 años habían olvidado en el estrecho espacio entre el pedestal y la pared, un recoveco de difícil acceso en el que, a lo largo de los siglos, fueron cayendo objetos. El primero en aparecer fue una llave de grandes dimensiones, que era la del enorme portón de la Academia. Además, había una bula papal y varios naipes datados en 1789, año de la Revolución Francesa, que los miembros del cuerpo de guardia trataron de rescatar porque el juego estaba prohibido durante el servicio. A su lado un tiento de pintor, un palo largo con el que tal vez trataron de rescatar la baraja antes de que los pillaran. Y varios clavos de forja.
Hoy, esta pieza fundamental de nuestra historia está en peligro por la imprevisión de unas obras que no han tenido el cuidado debido.