Entrenan a perros para detectar el patrimonio cultural robado en Estados Unidos
El objetivo del proyecto The K-9 Artifact Finders es encontrar los «olores del expolio» para que estos animales puedan rastrearlo en las aduanas
Imagine la siguiente escena: un perro se abalanza sobre una caja que parece contener comida pero que, en realidad, esconde un tesoro milenario. Imagine que estos animales pudiesen detectar el arte robado y de contrabando. Es el objetivo que persigue el innovador proyecto «The K-9 Artifact Finders», promovido por la Universidad de Pennsylvania en colaboración con la .
El objetivo es encontrar olores vinculados a las piezas saqueadas ilegalmente e introducidas de contrabando en Estados Unidos a través de aeropuertos y otros puertos de entrada, para que los perros puedan detectarlos. Se trata de un propósito complejo y sin precedentes. Por el momento, se ha centrado en las piezas de un área concreta: Irak y Siria . ¿Por qué allí? Porque el Consejo de Seguridad de Estados Unidos ha alertado de que los grupos terroristas están generando una gran cantidad de ingresos vendiendo ilegalmente tesoros arqueológicos y culturales.
El proyecto se encuentra todavía en la Fase I de desarrollo. Se preveé que en esta cuatro perros serán entrenados para detectar las obras robadas. En el entrenamiento trabajarán con tres tipos de olores extraídos de piezas arqueológicas recién excavadas, de forma legal, en la región. Además, pasarán un examen «doblemente ciego»; es decir, que ni los examinadores ni los entrenadores sabrán qué contienen las cajas que se le presentarán al perro.
La Red Arch Cultural Heritage Law & Policy Research está ahora buscando financiación para continuar con la Fase II, que es la prueba sobre el terreno . La última fase del proyecto sería crear un programa de demostración para que los funcionarios de aduana puedan utilizar esta nueva forma de detección de contrabando de bienes culturales.