Los editores alemanes reclaman a Google un canon de 420 millones
Corint Media, que agrupa a 200 medios, basa su propuesta en la legislación europea
Corint Media, la sociedad de gestión colectiva de los derechos de autor que representa a unos 200 medios alemanes, reclama a Google el pago de 420 millones de euros en 2022 por el uso de sus contenidos -titulares, resúmenes y extractos- en el buscador de la plataforma. Para el cálculo de este canon, la entidad tiene en cuenta un porcentaje tasado por la Junta de Arbitraje de la Oficina Alemana de Patentes y Marcas (DPMA), las tarifas de países como Australia (100 millones), Canadá (400 millones) y Francia (500 millones), y se remite a la reciente directiva europea sobre derechos de autor.
Según el comunicado de la sociedad alemana, la DPMA consideró que el pago de un 11 por ciento por el uso de derechos de autor era una tasa adecuada, teniendo en cuenta el volumen de negocio de Google, que en 2020 ingresó alrededor de 9.000 millones de euros por la explotación de su buscador. Los 420 millones que reclama Corint Media, por tanto, supone una cantidad inferior a la que correspondería si se aplicaran estrictamente las indicaciones del organismo regulador.
Corint Media estima que la oferta de un medio digital de tamaño medio, con un volumen de visitas de alrededor de 30 millones de usuarios en todo el país, generaría unos ingresos de unos 15 millones de euros con el canon propuesto. La sociedad de gestión colectiva también reclama a Facebook que acceda a negociar por el pago de derechos de autor y anunció que ya está en conversaciones con Microsoft y otras plataformas.
Condena en Francia
La nota añade que la suma exigida a Google está en consonancia con pagos o reclamaciones de otros mercados internacionales, como Australia, donde la multinacional tecnológica paga alrededor de 100 millones de euros, o Canadá, donde el montante asciende a 400 millones. En Francia, la autoridad antimonopolio condenó a Google a pagar 500 millones por prácticas abusivas mientras negociaba con los editores el pago de una compensación por el uso de sus contenidos.
Según el ente regulador francés, Google no negoció de buena fe con los editores de prensa sobre la remuneración que se estipula en la ley de protección de prensa, que, como la alemana, se basa en la directiva comunitaria. En este país, por cierto, Facebook accedió hace unos días a pagar a los editores de prensa agrupados en la Alliance de la Presse d'Information Générale (APIG) por incluir sus contenidos en el próximo agregador de noticias.
Pese a que el plazo que dio Bruselas para la transposición de la directiva europea sobre propiedad intelectual en el mercado digital expiraba el 7 de junio, no se hará efectiva en España hasta el próximo martes, con más de cuatro meses de retraso. Según el ministro de Cultura, Miquel Iceta , no supondrá «una gran revolución» y el Gobierno se va a «centrar en lo que es el mandato de la UE». «Combatir la piratería y hacer que las personas que nos han regalado a todos la creatividad puedan tener un justo retorno», dijo Iceta en la presentación de un observatorio sobre piratería. «Quien no paga derechos de autor está privando a todos de un presente y un futuro».
El modelo español se basa en la irrenunciabilidad del derecho y la gestión colectiva obligatoria, esto es, que las plataformas como Google paguen por el uso de contenidos protegidos por los derechos de autor y que la negociación se haga de manera conjunta con las entidades de gestión. La transposición de la directiva , ante la posibilidad de que este modelo sufra modificaciones, ha generado confrontación en diferentes sectores.
En este sentido, 'Seguir creando en digital' , que representa a asociaciones de toda la industria cultural, ha reclamado una tarifa legal «como única forma de gestión eficiente» entre titulares de derechos y plataformas tecnológicas. El presidente de Cedro, Daniel Fernández , también alertó sobre la posibilidad de cometer un «error histórico» si se cede más ante las ventajas con las que ya cuentan las grandes plataformas. «Es evidente que las nuevas tecnologías están discutiendo la primacía del viejo derecho de autor», dice la asociación que agrupa a autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras: «Pedimos al Gobierno que consolide el actual modelo de derechos de autor y reconozca que es un derecho social irrenunciable».