Diez destacadas obras de arte restauradas en 2019

De «La Anunciación» de Fra Angelico al San Jorge de Estella, en el año que hoy acaba se han llevado a cabo relevantes intervenciones para salvar y mantener el patrimonio

Detalle de «La Anunciación» de Fra Angélico Ernesto Agudo

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Si el año 2018 se despidió con la flamante presentación de la restaurada «Santa Catalina de Alejandría» de Caravaggio en el Museo Thyssen Bornemisza y con el renacido Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela por aquel entonces a punto de abrir sus puertas a los visitantes para mostrar orgulloso sus colores y sus heridas sanadas, el año que hoy acaba ha dejado para la posteridad otras grandes obras felizmente recobradas. La luz sobrenatural y el intenso colorido de Fra Angelico ha retornado a «La Anunciación» del Museo del Prado, el Cristo de Tiziano ha vuelto a El Escorial tras curarse del desgarro de su caída, la Sala Capitular de la Catedral de Toledo ha recobrado su esplendor y el San Jorge de Estella ha recuperado la dignidad perdida con calamitosos repintes.

Por todo el país, profesionales de la conservación y restauración han reparado grietas y pérdidas, han salvado a valiosas piezas de xilófagos y hongos, han eliminado capas de suciedad y han levantado repintes, entre otras múltiples tareas. Algunos resultados se han mostrado en los últimos días. En « La nevada» desértica de Francisco de Goya se aprecian ahora sus gélidos colores originales , tras pasar quince meses en el taller del Prado, y en Valencia, la restauración de una tabla del Maestro de Perea ha destapado a una Virgen de los Molineros del siglo XV.

El listado de intervenciones de 2019 es largo y se extiende a obras de muy diferentes tipos, desde el monasterio de San Pedro de Arlanza (en Burgos), al estandarte de los Reyes Católicos de Granada, o al retablo de San Juan Bautista de Juan Martínez Montañés de la iglesia de la Anunciación de Sevilla y a las pinturas murales de San Miguel de Lillo. Del «Pentecostés», de Francisco de Herrera «el Viejo» del Museo del Greco, a las pinturas barrocas del Convento de los Trinitarios de Valdepeñas , la Virgen del Acueducto de Segovia , o dos piezas importantes de la Fundación Enaire expuestas en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez.

A las iniciativas emprendidas desde los museos, las administraciones públicas, la Iglesia o diversas entidades privadas y fundaciones, en este 2019 se han sumado con fuerza las impulsadas por vecinos de pequeños pueblos para salvar su patrimonio. Quintanilla de Riofresno , una aldea de Burgos de tan solo 9 habitantes, consiguió el «milagro» de recaudar los fondos necesarios para restaurar su retablo, gracias a una campaña de micromecenazgo amparada por Hispania Nostra que abrió el camino a otros proyectos en zonas poco pobladas, como Vadocondes, Cardeñuela Riopico o Valcabado del Páramo .

Las obras de estos pueblos, menos conocidas, «tienen especial valor para los vecinos, que las sienten como propias», explica Andrea Fernández, vicedirectora de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia. Fernández recuerda, por ejemplo, el día en que devolvieron dos tallas restauradas de un retablo de Santa María de Oia el pasado julio. «Fue muy emocionante ver el interés del gran número de vecinos que asistían a la reubicación de las piezas después de cuatro años fuera», comenta antes de añadir que «es éste un trabajo habitual de los profesionales, muy apreciado por la sociedad, y que afecta a todo tipo de patrimonio, no solo religioso».

El cuidado del patrimonio de todos requiere de una labor infatigable de prevención, conservación y restauración. Son muchos los trabajos actualmente en marcha. En Burgos continúa la compleja restauración del Trasaltar de la Catedral , en la villa romana de Noheda (Cuenca) avanzan con la restauración del mosaico, y en León ya han comenzado las labores de intervención en el trascoro, antes de que finalice la restauración de las vidrieras que componen el rosetón .

De entre todas las intervenciones de 2019, ABC ha querido seleccionar 10 de las más destacadas con ayuda del Instituto del Patrimonio Cultural de España , la Asociación de Conservadores y Restauradores de España ( ACRE ), la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia y diversos profesionales especializados en conservación y restauración de patrimonio. Esta selección es un compendio variado de las sugerencias aportadas.

1

Detalle de «La Anunciación» de Fra Angelico Ernesto Agudo

«La Anunciación» de Fra Angelico

Esta obra maestra recuperó su rico y deslumbrante colorido , la luz sobrenatural que invade la composición y el espacio arquitectónico originario tras una compleja restauración llevada a cabo en los talleres del Museo del Prado. El cuadro formó parte de la exposición «Fra Angelico y el origen del Renacimiento florentino», uno de los platos fuertes del bicentenario que celebró la pinacoteca, Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2019 a su Área de Restauración.

2

La Sala Capitular de la Catedral de Toledo

Las imágenes que Juan de Borgoña plasmó a principios del siglo XVI bajo el artesonado de la Sala Capitular de la Catedral de Toledo recuperaron su esplendor tras los trabajos realizados durante casi un año por un equipo de 32 especialistas. Se arreglaron las grietas estructurales aparecidas en los muros, se fijó la capa pictórica desprendida en algunas zonas y tras una limpieza físico-química, se abordó una reintegración cromática de las lagunas pictóricas y los desgastes producidos a lo largo de cinco siglos.

3

Detalle del «Cristo Crucificado» de Tiziano del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial Ep

El Cristo de Tiziano de El Escorial

Ocho meses después de su caída, el «Cristo crucificado» de Tiziano volvió a ocupar su lugar habitual en la sacristía del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, tras la restauración llevada a cabo por los talleres que Patrimonio Nacional tiene en el Palacio Real. El lienzo que Felipe II encargó al maestro veneciano se desplomó en octubre tras perder la sujeción a la pared y cayó bocabajo sobre una valiosa cajonera del siglo XVI. En el accidente, sufrió un desgarro horizontal de 97 centímetros en la parte inferior que ha sido reparado mediante microcirugía. Los anclajes antiguos han sido revisados y algunos han sido reemplazados por nuevos sistemas de sujeción.

4

El San Jorge de Estella

Un año después de que el San Jorge de Estella saltara a los medios de comunicación de todo el mundo tristemente convertido en un nuevo «Ecce homo» por el incauto repinte de una aficionada a las manualidades, la valiosa talla navarra del siglo XVI recobró su dignidad gracias al trabajo de auténticos profesionales que tuvieron que despojar a la obra de las pinturas, yesos y otros añadidos, fijar las zonas inestables, consolidar las policromías originales y reintegrar las lagunas. La figura ha recuperado el parecido que debió de tener en el siglo XVIII , cuando fue policromada y ha regresado a su capilla, en la iglesia de San Miguel.

5

Detalle del retablo de Juan Martínez Montañés Juan Flores

El retablo de San Juan Bautista de Martínez Montañés

El retablo de San Juan Bautista de la iglesia de la Anunciación de Sevilla, obra del maestro Juan Martínez Montañés, ha vuelto a la vida tras años oscurecido por la suciedad y toscos repintes y dañado por las humedades. Compuesto por nueve relieves y trece pinturas sobre tabla –que corresponden a Uceda–, el conjunto de 8,65 metros de altura y 4,45 metros de ancho luce ahora en todo su esplendor. Con la iluminación por la Fundación Endesa, la Universidad de Sevilla dio por concluida la restauración que encargó al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico en los actos de conmemoración del 450 aniversario del nacimiento del escultor. Su recuperación coincide con la extraordinaria exposición monográfica de Martínez Montañés del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

6

Pinturas murales descubiertas en San Miguel de Lillo Mario Rojas/El Comercio

Las pinturas murales de San Miguel de Lillo

La restauración de la iglesia de San Miguel de Lillo (Oviedo), que comenzó en 2018 promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), sacó a la luz pinturas murales del siglo IX que permanecían ocultas en esta joya del Prerrománico asturiano debido a los problemas de humedad, los daños biológicos y diversas intervenciones realizadas en el pasado. En la bóveda sur se descubrió una serie de decoraciones con motivos geométricos y en el ábside se recuperó una escena tardomedieval con tres escudos de familias ovetenses de la época. En los trabajos también se hallaron varios tubos acústicos bajo las impostas de las bóvedas que se cree que servían como amplificadores de sonido y se destaparon grietas que revelaron el frágil estado de la construcción. «San Miguel de Lillo es un enfermo delicado, pero está controlado y no se va a venir abajo», señaló en septiembre al diario El Comercio el jefe de área de Intervención en Inmuebles del IPCE, José María Ballester. El Ministerio de Cultura ha aprobado unas obras de emergencia para asegurar diversas zonas con fibras de estructura metálica desmontables que se podrán retirar cuando el Principado acometa reformas más profundas.

7

El retablo de Quintanilla de Riofresno, antes y después de la restauración Roberto Castro

El retablo de Quintanilla de Riofresno

En Quintanilla de Riofresno , de tan solo 9 habitantes, se logró la proeza de recaudar el dinero necesario para restaurar su retablo, en una iniciativa apoyada por Hispania Nostra que abrió la vía a otras localidades preocupadas por el estado de su patrimonio. La obra que realizó Juan de Esparza en el siglo XVI se ha limpiado y desinsectado, se han ajustado los casetones y otras piezas que presentaban movimientos causados por los cambios de temperatura y humedad de la madera, han «pegado» las diferentes capas de policromía al soporte de madera, se han reintegrado partes de la arquitectura y se ha recompuesto el diseño original de la obra, entre otras medidas. Hasta se ha podido intervenir en las pinturas murales que enmarcan el retablo y se ha modernizado la instalación eléctrica, incluida la iluminación, fuera de presupuesto. El 28 de diciembre este pequeño pueblo burgalés mostraba orgulloso el resultado final, un hito en sus 444 años de historia.

8

El Estandarte Real Ramón L. Pérez (Ideal)

El estandarte de los Reyes Católicos

El estandarte de los Reyes Católicos ya luce con sus dimensiones recuperadas y limpio en la Capilla Real de Granada, donde yacen Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Las tres banderas del siglo XV (el estandarte de Caballería y los dos Guiones de Isabel y Fernando), catalogadas como Bien de Interés Cultural, presentaban acumulación de polvo en toda la superficie, roturas y deformaciones del tejido, así como pérdidas de soporte y pintura. Los guiones fueron limpiados por profesionales del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Se alinearon para corregir deformaciones y se consolidaron con un soporte de algodón teñido para darle consistencia. El Estandarte Real, recortado y adaptado a un nuevo soporte en los años 70 en una actuación que redujo el tamaño de la obra a tres cuartas partes de la representación heráldica, ha sido devuelto a sus dimensiones originales que en origen eran de 176 cm de ancho por 152 cm de alto.

Los análisis químicos realizados en muestras de la pintura y en los tintes de los tejidos y flecos han servido para confirmar que las banderas fueron realizadas en la época de los Reyes Católicos.

9

El «Pentecostés» de Francisco de Herrera «el Viejo» del Museo del Greco

El Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) restauró el «Pentecostés» de gran formato (210 x 262 cm) firmado por Francisco de Herrera «el Viejo», que se conserva en el Museo del Greco. Esta obra datada hacia 1617 se plegó, posiblemente en ese s. XVII o XVIII, hasta quedar reducida a un tamaño de unos 40 x 30 cm, quizá en un intento de robo. Cada doblez supuso una importante pérdida de la pintura de forma que toda la escena se veía entrecortada por una especie de reja. Debió de ser rápidamente restaurada ya entonces y de nuevo fue intervenida en varias ocasiones. A su llegada al IPCE estaba muy oscurecida debido a repintes y capas de barniz oxidado. La intervención exigió un estudio previo muy detallado con luz ultravioleta, radiografías y reflectografías. Tras consolidar el soporte y la capa de color, conservando la forración antigua, los restauradores realizaron una difícil y delicada limpieza, levantando repintes de óleo muy antiguos directamente colocados sobre el óleo original. Después se reintegraron cromáticamente las pérdidas de la capa de color con materiales reversibles y técnicas tanto imitativas como diferenciativas, para devolver a la pintura su verdadera calidad, su profundidad y su vibrante colorido. En la exposición « A través del lienzo. Cómo se restaura un cuadro », abierta en el Museo del Greco hasta el 15 de diciembre, se pudo conocer el trabajo realizado.

10

«Serie negra nº12», de Rafael Canogar Fundación Enaire

Dos piezas relevantes de la colección Enaire

Dos importantes obras de arte de la colección Enaire de Arte Contemporáneo expuestas en el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez han sido restauradas en este 2019 por el equipo de conservación-restauración de la Fundación Enaire . Se trata de la escultura en acero corten de Pablo Palazuelo «Lauda I» (1981), que se encuentra en zona pública de la T2 y de la pintura «Serie negra nº12» de Rafael Canogar , que ha formado parte de la exposición «El sueño de la razón» en el teatro Fernán Gómez de Madrid.

«Lauda I» de Pablo Palazuelo Fundación Enaire

La escultura en acero, de 213,5 x 153 x 175 cm, fue alejada de la zona de bares y restaurantes donde estaba expuesta a deterioros accidentales y de tipo vandálico y se protegió con una barrera que impide que el público pueda tocarla. Se le realizó una limpieza en profundidad de manchas de grasa y depósitos y se procedió a la inhibición de la corrosión para frenar su avance, evitar la destrucción interna del material y conservar su estructura. Por último, se acometió la restauración de la parte estética, reintegrando el color en zonas de arañazos y abrasiones.

A la pintura de Canogar, que se exhibe en una zona no pública de la T4, se le realizó una limpieza en profundidad de suciedad y manchas, una fijación puntual del color en zonas con peligro de desprendimiento y retoque cromático de faltas, además de una corrección de la tensión y protección del reverso con trasera como medida de conservación preventiva.

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