El legado español en Puerto Rico, un vínculo de pertenencia entre naciones
El Rey anima a visitar el legado español en San Juan: «Un puente para que nuestros pueblos se conozcan mejor»
La conexión entre España y Puerto Rico va mucho más allá de compartir una historia y una lengua, se trata de un vínculo de pertenencia que se ha sentido a lo largo del viaje a la ciudad de San Juan de Don Felipe , quien se despidió de la capital recordando que estos lazos deben servir « para impulsar; para festejar, pero también para fomentar ; para mirar al pasado, pero también al futuro. Y en ese futuro, cuenten siempre con el apoyo de España, con nuestro cariño; el mismo que me llevo agradecido de esta visita, como así ha sido en cada ocasión anterior».
«Si España es el puente perfecto entre la América que habla español y Europa, Puerto Rico es su espejo entre ese Territorio de la Mancha y Estados Unidos. Porque las nuestras han sido relaciones de ida y vuelta», apreció el Rey en el brindis previo a la cena ofrecida por el Gobernador, Pedro Pierluisi , en el antiguo casino de la ciudad. Don Felipe animó a todos los presentes a que «transitemos esos puentes» y que «aprovechemos esas vías para que nuestros pueblos se conozcan mejor, para estrechar más nuestras relaciones centenarias, para cultivarlas y proyectarlas hacia la relación que merecemos para este s.XXI».
En este sentido, juega un papel muy importante la cultura. Un puente necesario y que sirve para reafirmar la identidad del pueblo de Puerto Rico. Unas raíces que el Rey constató en su último paseo por San Juan, que tuvo su primera parada en la exposición que homenajea al escritor español Juan Ramón Jiménez , en «San Juan, Destino Vital: Juan Ramón y Zenobia en Puerto Rico», que contiene materiales icónicos como la medalla y el diploma de la concesión del Premio Nobel de Literatura; los retratos que le realizó Joaquín Sorolla en 1956; manuscritos originales de algunos de sus libros -como ‘Isla de la Simpatía’ o ‘Verso y prosa para niños’- y una memorabilia de la estancia del escritor en San Juan, donde hay desde pasajes de barco hasta un programa de conferencias.
A esta exposición le siguió una visita al Museo de San Juan. Fundado en 1979 en las instalaciones del antiguo mercado de la ciudad, Don Felipe ya estuvo en 2016, durante su visita a la ciudad con la Reina Letizia con motivo del Congreso Internacional de la Lengua Española. Sus nuevos espacios muestran la cercanía de Puerto Rico y España gracias a la orfebrería, un oficio que comenzó aquí en el siglo XVI tras la llegada de los primeros plateros sevillanos. «Enseñaron en sus talleres y se fue creando un nuevo platero, que ya era criollo y no peninsular», explicó a ABC Luis Moisés Pérez , director del Museo de San Juan. Y añadió: «Estamos muy contentos de poder compartir con el Rey estas obras porque la orfebrería fue sumamente importante en la ciudad entre los siglos XVI, XVII y XVIII». Tanto fue así que los plateros llegaron a tener su propio gremio, cosa que no tienen los pintores ni los escultores en San Juan.
Tras entregar al museo de la ciudad un facsímil del plano cartográfico de 1519 del «Asiento y del puerto de la ciudad de Puerto Rico», el Rey continuó hasta la Iglesia de San José. Construida en 1532 por los monjes dominicos, es la segunda iglesia más antigua de América y un magnífico exponente de la arquitectura gótica española del siglo XVI. Don Felipe contempló las obras de rehabilitación y el retablo que Juan Carlos I y Doña Sofía regalaron a la ciudad de San Juan cuando visitaron Puerto Rico en 1987.
El recorrido concluyó en la Biblioteca Carnegie, donde visitó «Pablo Casals, un tributo a San Juan en sus 500 años», que muestra objetos y memorabilia del violonchelista español Pau Casals , que documenta su nacimiento en España, su trayectoria como músico y su activismo.
El Rey a Puerto Rico, tras esta estancia en Puerto Rico, vuela a la República de Honduras para asistir a la toma de posesión de su primera mujer presidenta, Xiomara Castro.