«Cuanto más horrible, mejor»: así fue la primera batalla de memes de Madrid

El Festival SoyMeme de Madrid acogió una exótica competición en la que el creador Basura Virtual se coronó como rey del meme en España

Una imagen de la final de la batalla de memes de Madrid ABC
Bruno Pardo Porto

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Hoy ya todo es digital, pero luego llega una ola de calor y te cambia los planes: la realidad es así, y se impone. El caso es que la batalla de memes del Festival SoyMeme de Madrid , que se celebra este fin de semana en el Centro Cultural Pilar Miró, se retrasó casi dos horas por los cuarenta grados de la ciudad: demasiados grados para pensar, para imaginar, para hacer cosas. Para vivir.

Lo de la batalla de memes, por cierto, es el equivalente memeril de la batalla de gallos , que a su vez podría ser el equivalente rapero y freestyle de los beefs que se tiraban en el Siglo de Oro Góngora y Quevedo en sus sonetos. Es decir, un refinamiento del vacile, una actualización de la guasa. Algo así.

Noelia Pérez de las Heras , la maestra de ceremonias del sarao, lo definió como una forma de «emputecer el meme»: esto es, convertirlo en competición. También dijo que el «meme es antropología», pero no desarrolló.

Participaban en 'esto' (a falta de un sinónimo mejor) cuatro de los mejores generadores de memes del país, con nombres bien pintones: Derribos deconstrucciones, Basura Virtual, Queensdeledit y Pro.del.Kastineo. Había dos pantallas grandes para ver los inventos que hacían con sus móviles (uno utilizó su portátil, aunque también hay quien escribe en Olivetti todavía). Pedían aplausos, no likes. Era muy raro todo.

Los participantes, claro, se enfrentaban de dos en dos: uno ganaba y el otro perdía, y luego se enfrentaban los ganadores, en un esquema tan antiguo como la humanidad, porque la victoria aún importa, por mucho que nos esforcemos en lo contrario. La maestra de ceremonias tiraba una idea y ellos (y ellas) devolvían un meme, y así al mejor de tres. En el jurado estaba Eugenio Merino , que metió a Franco en una nevera y se esforzaba por estar enterado. «Chavalas, chavales, empezamos», anunció la MC.

El primer tema elegido fueron las criptomonedas , en plural. Tenían tres minutos para lanzar un meme. Ganó Derribos deconstrucciones con uno de comparación. A un lado, las «cristomonedas». ¿Ventajas? «Las hacen unas adorables monjitas, te llevan a la salvación, se comen» (era la imagen de unas pastas). Al otro, criptomonedas: «Las hace peña que huele fuerte, te llevan a la bancarrota, no se comen». Y así.

Antes de competir, Derribos había sentenciado: «Cuanto más horrible, mejor». Esto es una norma del gremio. Ahora que es tan fácil hacerlo bonito, el reto es lo feo, lo cutre, eso que tanto le interesa a Alberto Olmos. Es curioso que la democratización de la creación en internet haya ido pareja de la eclosión de lo cutre: así que Twitch es la tele pero en cutre (con menos dinero que la tradicional, con menos cámaras) y el meme es la viñeta pero más cutre, más rápida, más gratis. Y… esto ya es otro asunto.

El segundo tema fue: ' soft boy de Podemos '. El meme es imagen, pero también anarquía del lenguaje, de la gramática; una anarquía feliz, sin complejos. El 'soft boy de Podemos' venía a ser un pesado de izquierdas, uno (no una) que quiere ligar con la ideología. Ganó Basura Virtual con un 'soft boy' que lo intentaba como podía: «Si quieres vamos a tomar algo pero prohibido Burger King o McDonald's que fomentan el capitalismo».

El desempate para pasar a la final fue con Victoria Federica como materia prima, y ganó un meme que la emparejaba con Omar Montes . Dos iconos de este tiempo, por lo que sea. La sociología de internet es tan misteriosa como la estadística.

Después se enfrentaron Queensdeledit y Pro.del.Kastineo, y los memes fueron más minimalistas, más difícilmente describibles con palabras, pero no menos ingeniosos. Se rieron de la defensa de los ricos en internet, de Madrid, de Bad Gyal , de C. Tangana . El de Madrid de Queensdeledit se quedó sin premio, pero era genial: «Pa ke kero sexo si el calor en Madrid me está cogiendo durísimo». Resulta que sí se podía pensar con calor. Follar no, pero pensar sí. Con todo, fue Pro.del.Kastineo el que pasó a la final. Su meme de Madrid era un cartel modificado de 'El Madrileño', de C. Tangana. En su versión solo ponía 'leño'. En directo tenía más gracia.

La final consistió en utilizar como plantilla memes clásicos y sacar algo nuevo. Fue muy meta, y por tanto más difícil de entender para los profanos. Eugenio Merino no conocía el meme del Bugs Bunny comunista , pero aun así votó. El concurso se decidió con el mítico perro forzudo contra chucho débil. El ganador fue Basura Virtual. Multiplicó al perro forzudo y dejó uno solo débil. Y escribió: «Yo en el gimnasio». Un clásico, vaya.

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