La corrección política acaba con el antes y después de Cristo en una exposición
«Galaicos», muestra temporal del Museo Arqueológico Nacional, utiliza «antes» y «después de nuestra era» para no molestar a otras confesiones y culturas
![800-400 a.n.e. en lugar de a. C. Antes de nuestra era para no decir Cristo](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2018/12/01/1410882291-kHRC--1248x698@abc.jpg)
Si usted acude al Museo Arqueológico Nacional a ver la exposición «Galaicos, un pueblo entre dos mundos» , le llamará rápidamente la atención un dato de los paneles informativos. Las fechas de nuestra prehistoria y de la época clásica ya no se enuncian en términos a los que todos estamos acostumbrados. No es el siglo V «a. C.», iniciales de «antes de Cristo», o el correspondiente a fechas más recientes, «d. C.», por «después de Cristo». Cualquier persona que acuda a la muestra, que ilustra dos mil años de historia en la actual Galicia con piezas únicas, verá fechados los periodos con un «a.n.e.» o un «d.n.e.».
Al ser una exposición temporal, la decisión corresponde a los comisarios, y el museo no ha puesto traba alguna. Pero la sorpresa es lo normal, puesto que no se ha añadido ningún panel explicativo. ¿Qué significan las siglas?: «antes de nuestra era» y «después de nuestra era», respectivamente . ¿Y a qué se debe esto? Pues a que los entornos culturales de confesiones ajenas al cristianismo «pueden sentirse incómodos ante la mención a Cristo en las dataciones». Este dato «políticamente correcto» o «inclusivo» está promovido desde Israel, en origen, y fue asumido por las universidades estadounidenses desde hace algunos años. Es el reino de los antropólogos. Se piensa, también, que para otras culturas con calendario propio, como la china, podría ser un lío calcular las fechas. Pero, hasta ahora, se limitaba al ámbito académico, principalmente.
¿Cuándo arranca nuestra era?
Vivimos en el año 2018 por algo . Ese número responde a que se fijó en el nacimiento de Cristo el inicio de «nuestra era», de modo que podría pensarse que es el calendario lo que sería susceptible de ofender, y no tanto el nombre . Pero no, en el carrusel de ofensas de un mundo con la piel tan fina, el público acaba de encontrar otra piedra miliar (expresión romana para la medición de las calzadas) desde la que contemplar las paradojas de nuestra época. No es que el cambio vaya a provocar un cataclismo, pero es que los anglosajones son muy cucos, como se comprobará leyendo las cartelas de «Galaicos», que están en tres idiomas. Resulta que en inglés «antes de Cristo» es «B.C., before Christ» y que ahora ellos no han tenido que cambiar las letras y siguen poniendo mayúsculas: «BCE, before common era» o antes de la era común.
![El ministro José Guirao y la presidenta de la diputación pontevedresa Carmela Silva, atienden al comisario de la muestra Rafael Rodríguez](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2018/12/01/1410882199-k0U--510x349@abc.jpg)
¿Es el sentido común lo que falta en esta era nuestra? Saque sus conclusiones el lector. Por lo pronto, y según expertos consultados por ABC, las menciones al antes y después de Cristo, que llevan vigentes un par de milenios, no responden ya a ningún motivo confesional, a nada relacionado con la religión, sino que son el resultado decantado por científicos , que hoy son vistos como imperdonables activistas del eurocentrismo, de una convención, un acuerdo aceptado hasta ahora.
¿Resulta ofensivo? ¿Para quién? No sabemos si en países de religiones oficiales budistas, musulmanas o animistas, pero desde luego no en un museo público español. A los expertos les hace gracia. Uno de los más prestigiosos arqueólogos españoles, y que además fue director del Museo Arqueológico Nacional, José María Luzón, muestra una expresión de cierta resignación cuando le preguntamos: «A los prehistoriadores les gusta emplear esa expresión, porque al globalizarse las publicaciones con internet les parece bien prescindir de la mención a Cristo, ajeno para otras culturas». ¿Qué le parece esto en una exposición en Madrid? «Un tanto esnob, porque estamos en 2018 de la era cristiana y así se ha llamado toda la vida . A mí mismo me lo han cambiado en traducciones inglesas de mis artículos, y eso que los firmo yo. Se está imponiendo», dice.
Arsuaga y las matemáticas
Juan Luis Arsuaga, célebre paleontólogo, comenta que «suena raro en español, aunque en inglés lo he visto alguna vez. En paleontología usamos la antigüedad desde el presente , medimos una pieza porque tiene 25.000 o 2.500 años. Desde hoy, “B.P.”o “before present”». Las mediciones nada saben de Cristo. Pero, como toda convención, el BP también tiene sus problemas. «Cuando te devuelven un análisis de carbono 14 -continúa Arsuaga- suele haber un asterisco que explica que BP se calcula desde 1950, que es la fecha que tomamos como presente. Si lo piensas bien, han pasado ya 70 años desde entonces. Así que sea esto o los 2018 desde Cristo, al final tienes que hacer una operación matemática».
Una museógrafa consultada por ABC asegura estar «perpleja, porque no es nada confesional, es un acuerdo común y natural en nuestro entorno cultural, no se entiende en un museo público, no ayuda al público que va a ver la exposición». Solo queda esperar que no se confunda d.n.e. con d.n.i.