Así es el claustro gótico que llevaba cuatro siglos olvidado entre las casas de Santiago

Los canecillos son únicos, comparables a los de la catedral. Arcos engullidos en el muro de una capilla funeraria de. Los dos primeros arcos descubiertos. Ventanales, dinteles, las casas parroquiales están llenas de elementos aprovechados del viejo claustro. Han aparecido restos de policromía en los lienzos del viejo recinto. La nave de Santa María Salomé, la única iglesia en España dedicada a la madre del Apóstol. Dinteles y otros elementos cuyo sentido se entiende ahora. Entre las policromías destaca una de un ángel. Los arcos se hallan entre todos los edificios de la manzana. José Suárez Otero, el arqueólogo que ha documentado el descubrimiento. Piedra fundacional de la iglesia. Un arco en el acceso al patio interior de una de las casas parroquiales. Vista general del patio, que coincide con el antiguo patio del Claustro. Hay múltiples elementos arquitectónicos entre las construcciones. Los arcos conservados permiten medir el antiguo recinto. Dinteles y otros elementos se aprovecharon. Bares y tiendas de la manzana conservaban restos, pero no había memoria del claustro.