Los cines alemanes recibirán otros 40 millones de euros de ayuda estatal
Tras la reducción de aforo, se dice que «abren en Berlín con los dientes apretados». La ministra de cultura quiere asegurar que son lugar de encuentro
«Más que con un respiro de alivio, los cines de Berlín vuelven a abrir hoy con los dientes apretados », dice el presidente de la asociación AG-Kino, Christian Bräuer, «las medidas de seguridad exigen dejar libre una de cada dos filas y distancia de metro y medio entre grupos,por lo que no se podrán vender más que el 20% de las entradas, como mucho el 25% . Después de los meses que llevamos, los cines sobreviven gracias al apoyo de Medienboard y el Senado de Berlín, además de la ayuda del Estado, que es una cuestión de vida o muerte».
Bräuer se refiere al paquete de ayudas por valor de 40 millones de euros que el gobierno alemán ha activado esta semana y que servirá para acondicionar las salas a la nueva normativa sanitaria. «Debemos asegurar el mantenimiento de las salas de cine como lugar de encuentro» , ha justificado la ministra de Cultura de Merkel, Monika Grütters, «la reapertura solo será posible si se garantiza la seguridad del espectador y si los empresarios del cine siguen ahí cuando el espectador decida volver a ver una película».
«Es como haber vencido al virus»
«Lo mío era ya auténtica ansiedad por volver al cine» , dice Lea, en la cola para ver «Berlin Alexanderplatz», nombrada mejor película alemana de 2020, «el cine forma parte de esta ciudad, es la ventana por la que respiran y se airean los berlineses . Y con estos meses de cierre de los cines la vida era diferente. Nos faltaba algo importante. Por eso he querido venir el primer día de reapertura, no me lo quería perder». «Me parece bien que el Estado apoye a los cines, aunque son empresas privadas, yo lo veo como un servicio público. Si una sala desaparece, el sector público no puede suplir su actividad. Y no se puede vivir sin cine, esto es más que un negocio», dice más atrás, en la misma fila, Herbert, un jubilado que acude a ver «Undine», «no pude verla en la Berlinale y me prometí a mímismo ir al cine en cuanto estuviera en cartelera. Jamás imaginé que habría una pandemia entre mi deseo de verla y esta película. Para mí venir hoy al cine es como haber vencido de verdad y definitivamente al virus . Ya no podrá impedirme verla».
«Todos estamos muy felices cuando el cine y la cultura finalmente vuelven a ser parte de nuestras vidas. Eso es también lo que hace de Berlín la ciudad que es», explica Bräuer, «pero llegamos con la lengua fuera. Los últimos meses han sido muy desafiantes para nosotros. Los costes como alquileres o personal continuaron . Y con la apertura, las preocupaciones no han terminado de la noche a la mañana. Tenemos requisitos muy estrictos que debemos cumplir, desinfección de las salas, abrir brechas entre las películas para que las personas no se reúnan en el vestíbulo y en los pasillos. Los empleados tienen que permanecer en la casa más tiempo por lo que se necesita personal adicional, y todo eso con una audiencia mucho más pequeña . Con la regulación actual, las pérdidas serán en algunos casos mayores que si simplemente el cine permaneciera cerrado».
Según la Filmförderungsanstalt 2019, solo en Berlín hay 96 salas salas de cine, después de que hayan causado baja este año el Coliseo de Berlín y el cine de barrio de Eisenhüttenstadt. Los cines cuentan ya con el programa de ayuda de emergencia del Senado de Berlín, así como el paquete de estímulo económico y el programa Neustart Kultur, del gobierno alemán. El nuevo programa, que lleva por título «Zukunftsprogramm» (Programa de Futuro) está especialmente pensado para las salas ajenas a los grandes circuitos comerciales y cines «off», la red de salas alternativas que hace de Alemania el paraíso de los cinéfilos.
«La idea es ayudar a estas salas para que empiecen a vender entradas a traves de internet, mientras que hasta ahora lo hacían solo en taquilla, y a modernizar los servicios de ventilación y circuitos de aire, que a menudo requieren inversiones que no pueden permitirse» , ha aclarado Tom Tykwer, icono de la actual generación de cineastas alemanes e imagen del lanzamiento del paquete nacional de ayudas. Cada sala podrá recibir un máximo de 315.000 euros o hasta 630.000 si se trata de una cadena de cines a cambio solamente de presentar un plan de mejoras necesarias. La AG Kino, Gilde deutscher Filmkunsttheater (Asociación de Teatros de Cine de Alemania), reúne a más de 300 cines y salas independientes en Alemania y «la mayoría de ellas van a solicitar esta nueva ayuda» , dice Bräuer.
«Va a ser incómodo ver la película con la mascarilla puesta y además ir al cine es una actividad más bien para el invierno, cuando hace mal tiempo, pero el voto económico es importante, como público debemos apoyar a hora a los cines si queremos que no se rindan, si queremos poder ir al cine como antes, en invierno», explica Selena por qué toda su familia, el matrimonio y sus cuatro hijos, esperan para ver esta tarde una película infantil , en lugar de ir a los lagos que rodean la capital alemana, «está bien que el Estado ayude, pero los usuarios también podemos aportar nuestro granito de arena».