Cine español en RTVE: ¿qué he hecho yo para merecer esto?
La industria audiovisual clama contra Rosa María Mateo y su decisión de minimizar el espacio de «Historia de nuestro cine»
La repentina decisión de RTVE de limitar el tiempo en televisión de «Historia de nuestro cine» , el único programa que se emite de lunes a viernes sobre el Séptimo Arte en la pequeña pantalla, ha provocado consternación en el cine español. El ente público ha decretado que el espacio, que supera la cuota de pantalla media de La 2 y que se emite en «prime time», pase a ser semanal a partir de octubre, tal y como confirmó en Twitter su presentadora, Elena S. Sánchez, que dejó un mensaje revelador. «La audiencia del programa ha superado, casi siempre, la media de la cadena».
Una determinación tomada por la ejecutiva de Rosa María Mateo , elegida por el Gobierno del PSOE como administradora única y temporal de RTVE, que no ha sentado nada bien en la industria audiovisual patria. Así lo explica a ABC el director de cine y presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso : «No es una buena noticia para el cine español, porque para nosotros es fundamental cualquier ventana. Más allá de su labor pedagógica, este programa es un reflejo de la versatilidad de nuestra filmografía, pues exhibe clásicos de todos los géneros. Si pasa a formato semanal, perdemos todos». En su opinión, «estaría bien conocer las razones por las que le han quitado espacio, pero es una decisión que me resulta extraña porque va contra la esencia de lo que es promocionar nuestro cine. Más todavía si tenía una audiencia superior a la media de la cadena».
A sus palabras se suman las de la cineasta Paula Ortiz , nominada al Goya por sus dos largometrajes: «La novia» y «De tu ventana a la mía». «Es una decisión muy triste, porque empobrece nuestras posibilidades de acceder al cine español. Además, el programa tiene un valor específico cultural por la memoria de España. Reducirlo es una pena, porque hay un tesoro cinematográfico muy fuerte que merece tener su lugar, más todavía en la televisión pública», asegura. «No tiene sentido eliminar un espacio así y es algo que me sorprende. Hay generaciones de público que gracias al programa se han reencontrado con el cine de su tiempo; y otras que hemos descubierto clásicos que de otra manera serían muy difíciles de visionar. Imagino que la decisión habrá tenido que ver con el cambio de Gobierno, pero también se podría haber recuperado un cine más plural. En España tenemos magníficas obras que aún no han sido revisadas», agrega.
Visibilidad
En la misma línea se expresa el actor Iñaki Guevara , secretario general de la Unión de Actores y conocido por su participación en una amplia retahíla de series y películas. «Creíamos que con el nuevo Ministerio de Cultura se pretendía dar una mayor visibilidad a la cultura. Y, en cambio, una de las primeras decisiones que se han tomado es eliminar horas a un programa dedicado al cine», comenta a ABC. Una determinación «incomprensible» con la que, a su juicio, «quitan valor al cine» español. «Desde las instituciones, se debe fomentar que la ciudadanía vaya al cine y tenga más facilidad de acceso a la cultura. Pero es algo que se repite con todos los gobiernos», lamenta el actor, que reivindica «un plan audiovisual serio que incluya la televisión» para que la programación no se vea comprometida por los cambios en el Ejecutivo.
Críticas a las que se adhiere el cineasta Montxo Armendáriz . «Incomprensible que sigan pensando que TVE es su chiringuito y que cada cambio en puestos de dirección vaya acompañado de medidas tan desacertadas», condena. Y también célebres personalidades de la industria, como Alejo Flah, guionista de «Séptimo», «La adopción» y la serie «Vientos de Agua», o Enrique López Lavigne, productor de cerca de 40 títulos, así como el reconocido crítico de cine Carlos F. Heredero .
«No me ha sorprendido la decisión, porque cada vez que hay cambios políticos este sector lo sufre. En una televisión pública debería tener cabida todo y no me gustaría que por esto se dejara de emitir cine español», expresa José Jaime Linares , presidente de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA). Sin embargo, este último rompe una lanza a favor de la determinación de Mateo. «Casi todas las películas que allí se emiten pertenecen a dos productores (Enrique Cerezo y José Frade), que eran los mayores beneficiados por el programa. El número de sus películas que se emitía era excesivo y el dinero que RTVE ha invertido en estos filmes –cerca de 14 millones de euros en tres años– podría destinarse a otros sitios, como a las miles de películas que están guardadas en un cajón y nunca han salido de ahí», afirma.
Cuota de pantalla
Más «del 70%» de las películas exhibidas en «Historia de nuestro cine» tienen el sello inequívoco de Enrique Cerezo , propietario de los derechos de cerca de 7.000 películas de todo el mundo. De ellas, el presidente del Atlético de Madrid le vendió a RTVE más de 800 para emitir en el programa, cada una por un precio cerrado de 15.000 euros –un gasto netamente inferior al dinero que cualquier cadena invierte en una película de Hollywood , que supera el millón de euros por cinta–. «Llevo más de 30 años restaurando películas para que puedan disfrutar de ellas los telespectadores, porque culturalmente España se merece conocer el recorrido de su cine», cuenta Cerezo a ABC. «Es una pena que quieran quitar el que es un programa magnífico. No es justo que pase esto con un espacio que tiene datos tan buenos de audiencia».
Cerezo, propietario de los derechos de más del 75% de las películas patrias, refrenda sus palabras con datos. «“Por un puñado de dólares” (emisión más vista de la historia del programa) tuvo un 8,1% de cuota de pantalla y más de 1,1 millones de espectadores, triplicando la media de audiencia de La 2 –que oscila entre el 2,5% y el 3% de share–. “La tonta del bote” superó el 6% de cuota y el millón de espectadores. “Furtivos”, “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el feo y el malo”, más de lo mismo. Son datos que están ahí sobre películas que han funcionado muy bien. En especial, las que trataban la Guerra Civil», explica el productor, también presidente de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA). «“Historia de nuestro cine” es el programa más importante de la historia de La 2», afirma tajante.
Cambios
La limitación del espacio a «Historia de nuestro cine» ha sido uno de los muchos cambios puestos en marcha por Mateo al frente de RTVE. Pese a la provisionalidad de su cargo, la periodista ha acometido un gran número de modificaciones en tiempo récord, con el objetivo de lavar la cara del ente público. En apenas un mes, ha reformado la dirección de informativos de RTVE , con Begoña Alegría relevando en la cúspide a José Antonio Álvarez Gundín, y ha cambiado al director de La 2, que ahora es Samuel Martín Mateos en sustitución de Juan Manuel Hidalgo. Pero además ha dado un nuevo enfoque a los rostros de los telediarios; ha prescindido de conocidos de la televisión pública como Jenaro Castro, Pedro Carreño y Sergio Martín; y ha suprimido programas que han sido caldo de cultivo de varias polémicas, como «Amigas y conocidas», «Hora punta» y «El debate de la 1», entre otras cosas.
«Historia de nuestro cine» tenía planeado despedirse de su audiencia para siempre el próximo mes de marzo, con la emisión de su película número mil. Gracias a la labor del programa, se han restaurado filmes que de otra manera nunca se hubieran recuperado. En televisión de lunes a viernes de manera ininterrumpida desde el 11 de mayo de 2015, el programa ha pasado revista a un sinfín de películas que han marcado la historia de la industria audiovisual española desde los años treinta. Con cerca de 800 cintas emitidas en antena, más un coloquio previo a cada emisión con personalidades relevantes del Séptimo Arte, el espacio nació con la premisa de «revisar en prime-time gran parte del cine español» que se hizo «desde los años 30 hasta finales del siglo XX» con «cinco películas a la semana», como explicaron en su momento desde RTVE.
Tres años más tarde, la nueva ejecutiva de Mateo ha optado por reducirlo a una única emisión.