Castrojeriz recupera el último fragmento de un tapiz del siglo XVII robado por Erik el Belga

La Policía Nacional ha entregado al Arzobispado de Burgos el angelote flamenco que faltaba a la valiosa obra

El fragmento del tapiz robado que ha sido recuperado por la Policía Nacional

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'La apoteosis de las artes' ya está por fin completo. La Policía Nacional ha recuperado parte que faltaba de este valioso tapiz flamenco del siglo XVII que Erik el Belga robó en 1980 de la iglesia de Santo Domingo de Castrojeriz (Burgos). El fragmento rescatado es de uno de los angelotes que enmarcaban la escena, concretamente en la esquina inferior izquierda. Agentes especializados en patrimonio histórico han entregado este viernes el fragmento al Arzobispado de Burgos en un acto en la sede de la archidiócesis.

Durante la madrugada del 7 de noviembre de 1980, el célebre ladrón de arte internacional y sus compinches accedieron al interior de la parroquia de Santo Domingo, situada en el mismo centro del pueblo burgalés, tras serrar los barrotes de una ventana. El templo no tenía ninguna alarma instalada. Una vez dentro, forzaron varias puertas y registraron a conciencia la sacristía. Por fortuna no llegaron a acceder al museo, que sí contaba con alarma, y donde se guardaban otras obras de gran valor, pero se llevaron seis tapices del siglo XVII de la escuela flamenca valorados por entonces en veinte millones de pesetas, así como cálices, bandejas, vinajeras y copones de los siglos XVII y XVIII y tres tallas, según contó ABC . Los tapices, únicos en su género, fueron regalados a la parroquia por el virrey de Flandes, Juan López Gallo, que fue consejero en los Países Bajos de los mercaderes castellanos.

En aquellos años Erik el Belga capitaneaba un grupo de delincuentes organizado que se dedicaba al robo de obras de arte sacro, bien por encargo de coleccionistas o por su propia iniciativa, para venderlas después en el mercado negro internacional.

Ladrón de cara amable

René Alphonse van den Berghe, como en realidad se llamaba el infame ladrón de cara amable que desvalijó monasterios y palacios en toda España , decidió entregarse en Barcelona en 1982 y acabó en la cárcel Modelo. A través de su abogado, colaboró con las autoridades para la recuperación de 1.500 de las obras sustraídas. Según señala la Policía Nacional en una nota, ha sido precisamente este letrado quien ha entregado la pieza, después de que un agente que preparaba un trabajo académico sobre robos de obras de arte se pusiera en contacto con él.

El fragmento del angelote era la última parte que faltaba de los seis tapices robados. Tres fueron localizados cuatro meses después del golpe en Francia. Otro se recuperó en Bélgica al poco tiempo y los dos restantes en Barcelona en 1982. Las piezas fueron devueltas a la iglesia de Castrojeriz, aunque a una de ellas, 'La apoteosis de las artes', le faltaba el trozo inferior izquierdo de la orla. Dentro de poco ya podrá admirarse completa en la capilla de los Gallo.

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