La carta al director del exsubsecretario de Cultura contra Cristina Morales: «El premio Nacional de Narrativa debería quedar desierto»
Eugenio Nasarre, quien también fuera director de Radio Televisión Española, considera que «La dignidad del Estado» exige anular la concesión del galardón a la escritora que siente «alegría que haya fuego en vez de tiendas abiertas» en Barcelona por los disturbios
«Cristina Morales ha sido galardonada con el premio Nacional de Narrativa. No entro, desde luego, en los méritos que hayan podido apreciar los miembros del jurado, cuyo veredicto respeto . Pero hay que recordar que los premios nacionales, de larga tradición en España, son reconocimientos del Estado -no de una entidad particular, de un gremio o de una asociación- y no pueden despojarse de tal servidumbre, si se me permite decirlo así. Entendí perfectamente a Javier Marías cuando hace siete años renunció al mismo premio por provenir de un «organismo oficial». La explicación que dio en su momento me pareció digna y respetable.
Pero he aquí que la recientemente premiada, en medio de la semana en que Barcelona ha sufrido el vandalismo y la barbarie, afirmó que para ella «es una alegría que haya fuego en vez de tiendas y cafeterías abiertas» . Son declaraciones que legitiman e incitan a la violencia, sobre todo en el contexto en que han sido pronunciadas. Algunos alegarán que no ha hecho otra cosa que ejercer la libertad de expresión . Pero, como dejara sentado gráficamente el famoso juez Holmes: «La libertad de expresión no ampara a un hombre que falsamente grite fuego en un teatro para provocar el pánico».
La concesión de los premios nacionales no concluye con el veredicto del jurado. Falta la entrega del galardón, acompañada con el talón de 20.000 euros, en un acto tradicionalmente público, que preside el ministro de Cultura del Gobierno de España . No es decoroso que la incitadora de la violencia en Barcelona, la que se manifiesta contra el Estado, asista a la ceremonia y reciba de manos del ministro el pergamino, el cheque y la felicitación. Hay cosas que no se pueden hacer.
Cristina Morales no se ha desdicho de sus graves declaraciones ni tampoco ha renunciado al premio. Es más, con desparpajo ha dicho que los 20.000 euros «le venían muy bien».
La embarazosa situación sólo tiene un arreglo: la anulación de la concesión del premio, que debería quedar desierto. La dignidad del Estado lo exige. Me gustaría que las autoridades del Ministerio de Cultura estuvieran a la altura de las circunstancias».
Eugenio Nasarre fue subsecretario del ministerio de Cultura .
