Carmen Iglesias gana el Premio de Historia Órdenes Españolas por sus estudios del pasado hispánico

La directora de la Real Academia de la Historia, primera mujer en obtener este galardón, se une así a otros ilustres expertos como John H. Elliott o Enrique Krauze

Carmen Iglesias, en una fotografía de archivo ABC
Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Real Academia de la Historia, centinela de nuestro longevo pasado, proyecta una sombra superlativa. Sin embargo, Carmen Iglesias (Madrid, 1942) es mucho, muchísimo más que su directora y cabeza visible. Sus abundantes estudios sobre el siglo XVIII y la Monarquía Hispánica , más de dos centenares de trabajos publicados, la acreditan como una de las mayores expertas en la materia. Es por ello que este viernes ha sido galardonada con el Premio de Historia Órdenes Españolas en su IV edición ; una distinción que, según explica emocionada a través del teléfono, le concede el honor de unirse a «maestros y amigos como el fallecido John Elliott o el mexicano Enrique Krauze ».

Pionera en mil y un ámbitos, Iglesias se ha convertido en la primera mujer en obtener este galardón de carácter internacional que reconoce trayectorias investigadoras relacionadas con lo hispánico y su importancia en el mundo. A sus espaldas, la catedrática porta cinco décadas en las que se ha esforzado por poner en valor la proyección de la Monarquía Hispánica durante un siglo ensombrecido por la Leyenda Negra . «En el siglo XVIII, España era una potencia de primera magnitud. Si bien no era hegemónica, ocupaba un lugar destacado en el mundo gracias al Galeón de Manila o a la Flota de Indias », apostilla.

Desde que ascendió hasta la cúspide de la Real Academia de la Historia en el año 2014 –fue también la primera mujer en asumir el cargo– Iglesias se ha esforzado, precisamente, en derribar los pesados mitos que persiguen desde tiempos inmemoriales a nuestro país. «El tópico de que la decadencia española comenzó a partir del XVII es falso, la proyección fue muchísima a todos los niveles, entre ellos el científico», sentencia.

Con tono cálido, pero no por ello menos firme, enarbola ejemplos como el del filólogo y clérigo Lorenzo Hervás y Panduro : «Sus investigaciones estuvieron presentes a nivel internacional y fueron básicas». Otro hito del XVIII que no deja escapar es la fundación en 1738 de la institución que preside. Aunque le cuesta escoger tan solo dos de ellos, pues los hay a cientos.

Su máxima ante la vida es la misma que aplica en sus investigaciones: huir del maniqueísmo. «Debemos dejar de polarizar la historia entre buenos y malos. La realidad nunca sigue ese dogma», declara. Insiste también en que hay que evitar la tergiversación del pasado en favor de intereses externos y, en una época en la que estamos inmersos en una guerra como la de Ucrania, invita a la sociedad a poner en valor la historia militar. «La vida no es un patio de recreo, hay luchas de intereses entre potencias». Y es que, el mismo Carlos III apoyó la independencia de los Estados Unidos con armas.

Faltan líneas para enumerar sus estudios. Es Catedrática de Historia de las Ideas y Formas Políticas de la Universidad Complutense, y de las Ideas Morales y Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos. Entre sus ensayos publicados se hallan ‘No siempre lo peor es cierto: estudios sobre historia de España’ y ‘Nobleza y sociedad en la España Moderna’. Tampoco faltan galardones en sus estanterías, como la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, que obtuvo en 1995, o el Premio Nacional de Historia, que consiguió en el año 2000.

Ahora, se ha sumado a la lista de expertos que han obtenido el Premio Órdenes Españolas, instaurado en 2017 por las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación