El Caravaggio que podría acabar como el «Salvator Mundi»

Este «Judit y Holofernes» podría ser fruto de un nuevo caso de expolio del patrimonio español por parte de los franceses

«Judith y Holofernes», atribuido a Caravaggio

Jorge Llopis-Planas

Parece que todavía que de los sótanos, buhardillas, pozos negros, y hasta de la «Nube» seguirán aflorando obras de arte «desconocidas», «perdidas», «inéditas» y cualesquiera término que se les ocurra para justificar una autoría… Hace unos días saltó la noticia (25.6.19). En Francia y concretamente en la Sala Marc Labarbe de Toloussse, se anuncia la subasta de nada más y nada menos de una supuesta obra de Caravaggio : una versión inédita del « Judit y Holofernes ». El supuesto Caravaggio apareció en 2014 cuando por un vulgar siniestro doméstico, los dueños de una casa en esta localidad del sur de Francia accedieron a un desván cerrado y olvidado, encontrando un óleo que representaba a la heroína judía decapitando al general asirio . Gracias a Dios sólo fue eso. Lo que puede salir de un desván francés cerrado a cal y canto desde no se sabe cuando puede ser interesante…

Como siempre sucede en estos casos, nos encontramos que son las salas de subasta quienes lanzan la noticia antes de llevar a cabo lo más evidente: confirmar que se trata de una obra original. Como siempre los argumentos que se emplean , igualmente son similares: « Obra maestra de un maestro universal estaba escondida desde hacia años ». Y como siempre nos quedamos con ese titular.

La familia propietaria desciende de un oficial de Napoleón que combatió en España entre 1808 y 1814

La historia podría resultar increíble si se desconoce la historia familiar de los felices propietarios. Nos enteramos que además, la familia propietaria desciende de un oficial de Napoleón que combatió en España entre 1808 y 1814 ¿Pudo haberlo traído aquel ancestro de una de sus campañas? Si es así nos hallaríamos ante un caso descarado de expolio, porque no hace falta recordar y sino lo explico aquí, que los franceses se llevaron de España más de 1.000 obras de arte. Después del tratado de Viena (1815) se devolvieron menos de 300… Del asunto del expolio francés para montar el Louvre podemos hablar en otro momento. Pero, bueno de momento ya sabríamos de donde sale. Supuestamente de un saqueo al patrimonio español, por tanto creo que el Ministerio de Cultura español ya está tardando en reclamar lo que es nuestro … o que nos fue robado. De hecho las autoridades francesas no tardaron en declarar la obra inexportable.

Por otro lado parece que la originalidad de la obra no está nada clara. Con la excusa de que «los expertos se odian entre ellos…» esgrimida por Marc Labarbe, se restaba importancia a la cuestión. ¿Se trata por tanto de un nuevo caso como el del «Salvator Mundi» ? Finalmente la obra no salió a subasta sino que se vendió de manera privada a un inversor americano por 150 millones de dólares. Obviamente un mal pensante no ignora que ahí está el truco: evitar la venta pública en subasta y ahorrarse las más que probables reclamaciones por parte del comprador, ya que 150 millones ya es un precio abusivo incluso para una obra original de Caravaggio, ya que no olvidemos que en este caso se trata de un «atribuido» con una supuesta proveniencia rocambolesca. Nada más.

Autenticidad en entredicho

No voy a discutir la calidad de la obra. Para mi el original y única versión hasta la fecha de este tema es el pintado en 1599 conservado en La Galería Nacional de arte Antiguo , Roma. Propongo para el aficionado un simple juego de las «cinco diferencias» entre ambas obras. Será suficiente. La originalidad del nuevo «Judit y Holofornes» la orquesta un experto: Erik Turquín, quien apunta que la obra se pintó supuestamente entorno a 1607 en Nápoles, adonde el pintor había huido tras apuñalar a un hombre en Roma (1606) por un «quítame de ahí esas pajas» y donde estuvo poco tiempo hasta que escapa finalmente a Malta (1608). Este periodo del pintor presenta unas características muy concretas y que no coinciden con las presentes en el cuadro hallado . De hecho la corta trayectoria artística de Caravaggio (1595-1610) estuvo vinculada a los encargos de sus protectores: Los Colonna y Contarelli en Roma, La Orden de Malta y finalmente los Borghese en Nápoles. Se sabe que repitió pocas veces el mismo motivo…Aunque claro, el tal Turquín también apunta que la obra pudiera ser de un imitador holandés del pintor italiano. Un tal Louis Frison ¿En qué quedamos?

Está claro que gracias a los expolios y saqueos de arte por las tropas de Napoleón o de Hitler (ya que del saqueo de Wellington, el soviético y el norteamericano no se hablará nunca…) parece que podemos tener una fuente inagotable de titulares . Mucho me temo que los casos del «Salvator Mundi» y de este nuevo «Judit y Holofernes» han abierto la veda del «vender sin verificar» por parte de subastas y desaprensivos, en confundir al público a través de titulares sensacionalistas o en continuar empleando la argucia de «la obra inédita escondida» como argumento definitivo de autenticidad y garantía de venta, como si el arte y su mercado no fuera otra cosa que unos niños millonarios malcriados jugando al «tesoro de los piratas».

Es necesario imponer el criterio de la pericia científica, que actualmente está plenamente desarrollada y aceptada y cada día aporta nuevas opciones, incluidas pruebas de ADN si se da el caso y dejarnos de fantasías, sobretodo si hablamos de 150 o 450 millones de dólares.

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