Bombas fétidas, el arma definitiva de los servicios especiales para vencer a Hitler e Hirohito
Nuevos documentos desvelan que los norteamericanos planearon usar un líquido sumamente hediondo para hacer perder la dignidad a los oficiales del Eje
La Segunda Guerra Mundial supuso un avance en lo que a la tecnología militar se refiere. Así lo demuestra el que a partir de 1939 se perfeccionara hasta un nivel increíble el carro de combate (lo que dio como resultado la creación de auténticas fortalezas rodantes como el Panzer VI -”Tiger”- ) y se empezara a coquetear con los primeros aviones a reacción (una evolución que hay que atribuir a los alemanes).
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Sin embargo, en la que fue una de las más sangrientas contiendas de la historia también se experimentó con otro tipo de armas que, por diferentes causas, fueron olvidadas en los laboratorios de los aliados y el Eje.
Además, Roach señala que existe documentación que afirma que los americanos decidieron que sería sumamente efectiva contra los japoneses debido a sus características culturales. Pero, semanas antes de que fuesen entregadas a China, las bombas atómicas cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki , lo que puso fin a la guerra.
De corroborarse la existencia de esta sustancia, sería la enésima idea rocambolesca de los servicios secretos aliados, los cuales llegaron a contar incluso con un mago para esconder una ciudad y crearon un ejército falso de carros de combate de cartón para engañar a los alemanes.