Arrojan luz sobre la gestión del agua en el acueducto de Constantinopla, el más largo del mundo antiguo
Con 426 kilómetros de longitud, su sistema de mantenimiento y limpieza intrigaba a los especialistas. ¿Cómo era posible seguir manteniendo el suministro en la urbe mientras lo limpiaban? Investigadores alemanes han hallado una posible clave
A juicio de Gül Sürmelihindi, del grupo de Geoarqueología de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU, Alemania): «El logro técnico más innovador del Imperio Romano reside en su gestión del agua , en concreto, en sus acueductos de larga distancia que suministraban agua a las ciudades, los baños y las minas». No fueron invento suyo, matiza, pero en manos de los romanos estas construcciones se desarrollaron y difundieron ampliamente por uno de los mayores imperios de la historia.
Junto a su equipo, Sürmelihindi se ha dedicado a investigar el más largo de todo el mundo antiguo, el acueducto de Valens que abastecía a Constantinopla (actual Estambul, Turquía) a través de sus 426 kilómetros de longitud . Constaba de canales abovedados de mampostería lo suficientemente grandes como para caminar por ellos, 90 grandes puentes y túneles de hasta 5 kilómetros de longitud.
En el año 324, el emperador romano Constantino el Grande convirtió a Constantinopla en la nueva capital del Imperio Romano. Aunque la ciudad se encuentraba en una encrucijada geopolítica importante de rutas terrestres y marítimas, el suministro de agua dulce era un problema . Por ello, se construyó un nuevo acueducto para abastecerla desde manantiales situados a 60 kilómetros. A medida que la ciudad crecía, este sistema se amplió en el siglo V hasta acuíferos que se encontraban hasta a 120 kilómetros de distancia , lo que lo convirtió en el de mayor longitud de la época.
A través del estudio de los depósitos de carbonato (la cal que va quedando del flujo de agua), estos especialistas hallaron nuevos datos acerca de la gestión del agua y, más en concreto, del sistema de mantenimiento de esta gigantesca estructura, ya que descubrieron que los canales se habían limpiado de estos restos tan solo unas décadas antes de que se abandonara el lugar (los depósitos de carbonato pueden bloquear todo el suministro de agua y por eso han de ser eliminados).
Los investigadores encontraron que todo el sistema del acueducto solo contenía finos depósitos de carbonato que representaban unos 27 años de uso . Sin embargo, por los anales de la ciudad se sabe que el sistema funcionó durante más de 700 años, hasta al menos el siglo XII . «Esto significa que todo el acueducto debió ser limpiado de depósitos durante el Imperio Bizantino, incluso poco antes de que dejara de funcionar», ha explicado Sürmelihindi.
Aunque el acueducto es de origen tardorromano, el carbonato encontrado en el canal es de la Edad Media bizantina. Por ello, los investigadores pensaron que tuvieron que d iseñar estrategias de limpieza y reparación periódicas , puesto que, además, llevarlas a cabo llevaría semanas o meses, mientras la población de la ciudad dependía de su suministro de agua.
Estructura doble
De este modo, descubrieron que 50 kilómetros de la parte central de los canales de los siglos IV y V fueron construidos de forma doble , con un canal de acueducto por encima del otro. De acuerdo con el estudio que se publica en la revista 'Geoarhaeology', esta estructura pudo diseñarse así para permitir la limpieza y reparación de un ramal mientras el otro permanecía en funcionamiento , en previsión del largo tiempo necesario para las operaciones de limpieza. «Es muy probable que este sistema se estableciera para permitir este tipo de operaciones. Habría sido una solución costosa pero práctica », ha afirmado Passchier.
Por desgracia para el equipo de investigación, ya no es posible estudiar el funcionamiento exacto del sistema. Uno de los puentes más imponentes, el de Ballıgerme, fue volado con dinamita en 2020 por cazadores de tesoros que creyeron erróneamente que podrían encontrar oro en las ruinas.