Alberto Corazón: «Este país está absolutamente desconcertado»
El artista firma la obra con la que se agasajará al ganador del premio David Gistau del Periodismo
La ceremonia de entrega se celebrará mañana en la casa de ABC a partir de las 19.30
Muere Alberto Corazón, uno de los gigantes del diseño español
![Alberto Corazón, retratado en 2017](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2020/12/02/alberto-corazon-kQNE--1248x698@abc.jpg)
Una velada en la casa de ABC recordará mañana a David Gistau , fallecido en febrero, con la ceremonia de entrega del galardón que lleva su nombre, convocado por Unidad Editorial y el Grupo Vocento, y que cuenta con el patrocinio de Fundación ACS, Mapfre, Santander y Telefónica. El acto, que será un homenaje al periodista, así como una celebración del periodismo que él practicaba, podrá seguirse en directo en la web de ABC a partir de las 19.30. En esta primera edición, el ganador ha sido el escritor Alberto Olmos por su columna «Cosas que los pobres deberían saber: instrucciones para cuando lo pierdas todo», publicada en «El Confidencial» el pasado 13 de mayo.
Junto a los 10.000 euros con los que está dotado el premio, el autor recibirá una serigrafía de una obra de Alberto Corazón realizada para la ocasión, cuyo original será entregado a Romina Caponnetto, viuda de Gistau. «Es una llamada a la memoria, que por otro lado es la esencia del monumento», explica el veterano artista al otro lado del teléfono, sin desvelar detalles. «Para mí cada vez más la verdadera creación artística tiene dos requisitos: por un lado, una dignidad estética, una dignidad estética extrema, y por otro lado el misterio. Y este componente del misterio es esencial. Me gusta provocar ejercicios de memoria con una escultura, por ejemplo, pero es un asunto que no tengo nada claro», apostilla.
La de mañana es una de las escasas creaciones que Corazón ha podido realizar durante esta pandemia , que ha vivido inmerso en una «absoluta anormalidad». «La pandemia me ha supuesto una agravación de los vértigos que llevo meses sufriendo. Ahora puedo escribir, pintar algo, pero hasta hace un par de semanas estaba absolutamente desmotivado. Por muchas razones, pero una es porque no hay perspectiva de futuro… Ahora estamos con la crisis sanitaria, pero hay una crisis más atroz todavía para la ciudadanía, que es la económica. Estas colas de los bancos de alimentos son inconcebibles en el siglo XXI… Es atroz», lamenta.
Además, dice, le cuesta levantarse por miedo a la caída, pero con todo, lo peor que lleva es esa sensación de no poder tomar el control de las cosas. «Nos han colocado como espectadores. Decían “no salgáis de casa”, “mirad por el balcón”... Es casi como un “ Esperando a Godot ”, y en esta espera lo que tenemos son sensaciones muy banales… Es una situación absolutamente insólita. Y lo que queda... Yo ya no tengo futuro, tengo presente: el día a día», apostilla.
El peligro de la mediocridad
Corazón, que ha sido testigo directo de la modernización de España, y que ha colaborado a crear su imagen con logos míticos como el de la Biblioteca Nacional, el de la ONCE o el de Renfe Cercanías, cree que este abatimiento es, de algún modo, una experiencia generalizada. «Veo al país muy desconcertado, absolutamente desconcertado. Esa opinión que teníamos tan entusiasta de la sanidad pública como una sanidad modelo, desde el punto de vista de la gestión se ha visto que no es un modelo para nada… Una vez más se demuestra el triunfo de la mediocridad. Nunca ha sido tan brillante y tan celebrada como estos tiempos. Y eso es peligrosísimo», asevera.
Por si fuera poco, insiste, con este año fatídico se ha quebrado el proyecto de modernización. «Hemos tenido unos años que por más que se empeñen en rebajar... La importancia de la Transición ha sido esencial, extraordinaria. Lo lamentable es que esta pandemia nos obliga a retrasar todavía más ese proyecto de absoluta modernidad. Y esto afectará a todas las artes de esta generación, a todas. No sé qué tipo de creación o de reflexión estética se va a poder hacer sobre este acontecimiento… Habrá que verlo. Pero me acuerdo de los versos de Bertolt Brecht: “En los tiempos sombríos, ¿se cantará también? También se cantará sobre los tiempos sombríos”».
Mientras tanto, él se entrega al dibujo, que siempre ha sido su salvación, la rutina a la que se agarra cuando el mundo tiembla. «Es lo que me relaciona con mi entorno. El único modo que tengo de relacionarme con mi entorno es escribir y dibujar », remata.
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