Christopher Lee, un nonagenario enamorado del heavy metal

De entre las muchas maneras que uno puede escoger para celebrar su cumpleaños, Christopher Lee decidió decantarse en 2013 por una de las más originales y sorprendentes: aprovechar el día en que cumplía 91 años para publicar «Charlemagne: The Omes Of Death»,su segundo disco de heavy metal.

«Asocio el heavy metal con la fantasía por el tremendo poder que desprende la música», diría más tarde este actor que llevó su pasión musical al extremo de aliarse con Manowar, colaborar con la banda italiana de metal sinfónico Raphsody of Fire y, claro, dejar grabada esa voz cavernosa y profunda en sus propios discos.

El primero de ellos, «Charlemagne: By the Sword and the Cross», vio la luz en 2010, y presentó al Saruman de «El señor de los Anillos» masticando versos repletos de simbolismo rodeado de riffs de cemento armado y metal acorazado.

Después llegaría «Charlemagne: The Omens of Death», segun trabajo de una carrera en el filo del heavy a la que Lee añadiría dos EPs de canciones navideñas en clave metálica y un miniálbum dedicado a Don Quijote. «Don Quijote es el personaje de ficción más 'metalero' que conozco. Él solo está tratando de cambiar el mundo sin importarle las consecuencias personales», explicó entonces.