Subastado por 1,2 millones de euros un cronomegáfono, antecesor del cine sonoro
El aparato es el único que queda íntegramente conservado y con todos sus accesorios
![Subastado por 1,2 millones de euros un cronomegáfono, antecesor del cine sonoro](https://s1.abcstatics.com/Media/201506/08/cronomegafono--644x442.jpg)
Un modelo de cronomegáfono , ancestro del cine sonoro inventado por Léon Gaumont en 1902, ha sido vendido por más de 1,2 millones de euros en una subasta en Tours (Francia) a un representante de la sociedad Gaumont. «Es una locura, es el récord mundial, en todas las categorías, de un aparato de cine», ha señalado Aymeric Rouillac tras la venta realizada en el castillo de Artigny , cerca de Tours.
Este aparato es «el único que queda íntegramente conservado y con todos sus accesorios: las maletas y su contenido, carteles y catorce 'fonoescenas', siete de ellas con discos, y una decena de películas mudas«, explicó Rouillac antes de la venta. Comprado a comienzos de 1912 por 8.330 francos oro (el equivalente a dos millones de euros actuales), el cronomegáfono, que funciona con corriente continua de 70, 110 o 220 voltios, estaba tasado en un millón de euros.
Repartido en cuatro maletas con un peso total de unos 450 kilos, el aparato se encontraba hasta ahora en posesión de la familia de su comprador original de Tours, Charles Proust. Éste tenía la ambición en la época de hacer fortuna realizando giras por ciudades de México para mostrar sus fotoescenas.
Medio centenar de ejemplares
El sonido, registrado en un fonógrafo y amplificado gracias a una bomba de aire, está sincronizado con la imagen de la película por un aparato bautizado «director de orquesta». Sólo se fabricaron en Francia medio centenar de cronomegáfonos, que fueron exportados a Europa, Canadá, Estados Unidos, México, India, Australia y Japón.
Charles Proust realizó su sueño en México con este cronomegáfono hasta que puso fin a su aventura a causa de la revolución mexicana. El equipo del primer cine sonoro en América Latina partió el 30 de setiembre hacia Cuba y luego a Costa Rica el 7 de marzo de 1913. Este cronomegáfono fue llevado de regreso a Francia donde quedó guardado en sus cajas hasta su reciente venta, más de un siglo después de sus aventuras latinoamericanas.