La extraña relación de amistad entre Malcolm X y el partido nazi
El 25 de junio de 1961, el Adolf Hitler americano asistió a uno de los mítines del reconocido líder revolucionario. Ambos colaboraron en favor de la segregación
Un 19 de mayo como el de hoy, aunque hace nada menos que 90 años , el mundo vio nacer a El-Hajj Malik El-Shabazz , más conocido por el nombre Malcom X y por su ferviente lucha en favor de los derechos de las minorías negras en Estados Unidos. Por ello, llama la atención que a uno de los mítines en los que este afroamericano participaba como orador asistieran nada menos que tres nacional socialistas declarados pertenecientes al Partido Nazi Americano . Entre ellos, destacaba George Lincoln Rockwell , considerado por sus seguidores como el Adolf Hitler Americano.
Concretamente, este curioso encuentro se sucedió el domingo 25 de junio de 1961, apenas 16 años después del suicidio de Hitler y con el Tercer Reich todavía latente en una buena parte de la población. Por entonces, Malcom X – antiguo traficante de droga y proxeneta - militaba en la Nación del Islam , un grupo musulmán a las órdenes de Elijah Muhammad que consideraba a los negros como los elegidos de Alá. Aquella jornada, normal en apariencia, tanto el hombre que cumpliría hoy 90 años como el líder de aquella organización se disponían a dar una serie de discursos en el Uline Arena de Washington (el mismo centro que, posteriormente, acogería a los Beatles).
En esas andaba la situación cuando, de la nada, aparecieron en una furgoneta Volkswagen bajo el letrero de « Hate Bus » («Autobús del odio», un nombre nada halagüeño) una decena de sujetos ataviados con esvásticas e indumentaria que recordaba a aquella que llevaban los jerarcas nazis en sus épocas de bonanza. Su cabello lucía, en recuerdo de aquellos hombres que querían emular, engominado y se conjuntaba, tristemente, con sus uniformes color café. La tensión se auguraba entre los asistentes al acto (principalmente afroamericanos) y los recién llegados. Su distancia en ideas políticas no auguraba nada bueno.
Sin embargo, lejos de prohibirles la entrada -y tal y como afirma el historiador Manning Marable en su libro « A life of reinvention »- fueron cacheados y llevados hasta el centro de la arena, hasta uno de los lugares más privilegiados para disfrutar del discurso de Malcolm X. Puede parecer algo extraño, pero era relativamente habitual, pues este personaje colaboró con el Patido Nazi Americano durante 1962 y no era raro que les invitara a los mítines. La razón era sencilla: ambos grupos abogaban por la segregación de los afroamericanos . Eso sí, unos dentro de una zona concreta de Estados Unidos, y otros en África.
Terminado el mitin (en el que Muhammad no pudo participar por enfermedad) el Adolf Hitler americano fue preguntado por algunos presentes, y su respuesta no pudo ser más esclarecedora: «Estoy totalmente de acuerdo con el programa de la Nación del Islam y tengo el máximo respeto al señor Elijah Muhammad». Su presencia se hizo notar tanto que –siempre en base al libro de Marable- Malcom X terminó solicitando con sorna a los miembros del Partido Nazi Americano que abriesen sus carteras e hiciesen una donación a favor de la organización. Rockwell dejó 20 dólares .
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