Hallan la tumba de una noble del S.VI que fue enterrada con su amante en una posición sexual
Se trata de una mujer coreana y su hombre de compañía, quien podría haber sido asesinado como sacrificio humano cuando murió su señora
Varios arqueólogos han informado, al fin, de las primeras conclusiones a las que han llegado tras desenterrar el pasado diciembre una curiosa tumba datada del SVI en la ciudad surcoreana de Gyeongju. Concretamente, y según ha informado la agencia de noticias « Yonhap » -dedicada a la información en la región-, el enterramiento se correspondería con el último lugar de descanso de una noble local y su amante. Este último, al parecer, podría haber sido asesinado como un sacrificio humano y colocado, posteriormente, en una posición que pretendería imitar una relación sexual con su señora.
La susodicha tumba fue hallada en un barrio de Hwangnam-dong el pasado diciembre. Nada más abrir el enterramiento –construido en tierra y piedra- los expertos observaron que se trataba de una tumba de la dinastía Silla y que contaba con dos cuerpos. El primero se correspondía con el de una noble -algo que determinaron en base a sus ricos adornos y a que su espalda estaba colocada reposando sobre el improvisado ataúd- y, el segundo, a un presunto amante o miembro de su guardia personal. En este caso, dicha información se ha obtenido gracias a la escasez de adornos del hombre.
Entre otras cosas, los expertos han determinado, tras analizar los restos, que ambos fallecieron cuando tenían entre 20 y 30 años y que el hombre podría haber sido asesinado como un sacrificio humano para acompañar a su señora al otro mundo.
Con todo, esto era algo relativamente usual en Corea durante ese siglo, pues –si el sujeto se había ganado la confianza de la noble durante toda su vida- solía ser asesinado para proteger a la mujer en la otra vida. Sin embargo, lo que ha destacado en este caso es que los cuerpos aparecieron uno encima del otro. Y es que, usualmente los restos del plebeyo aparecen en las inmediaciones del enterramiento o abajo los pies de su señora.
La extraña postura ha hecho que varios arqueólogos hayan considerado la idea de que los cadáveres pudieron haber sido colocados de esta forma en un intento de simular que ambos estaban teniendo una relación sexual. A su vez, esta posibilidad es la que hace que los expertos consideren que el fallecido era uno de los amantes de la mujer.
«El descubrimiento es importante porque muestra un tipo desconocido de entierro en el período de la dinastía Silla. El hombre podría haber sido un siervo, un guardaespaldas o un amante», ha explicado a un medio local el profesor Lee Han-sang, experto de la Universidad de Daejeon en esta época de la historia.
La teoría de que su posición tiene un claro objetivo sexual es secundada por determinados expertos que afirman que se han hallado multitud de estatuas pertenecientes a la dinastía Silla ensalzando el sexo. Sin embargo, también es refutada por otros tantos que consideran que es probable que el hombre fuera enterrado en un ataúd de madera encima de su señora y que, finalmente, su cuerpo cayó por mera gravedad sobre ella.
Con todo, en la tumba se han encontrado también una espada y una silla de montar, lo que da fuerza a la idea de que la mujer era de alta cuna.
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