El Premio Nacional de Fotografía reconoce la mirada inquieta de Colita

Ha sido el ojo vivo y lúcido de la gauche divine barcelonesa, testimonio siempre inquieto de las mil cara de la capital catalana y, desde hoy, es también uno de los nombres que quedarán grabados a fuego en la historia de la fotografía española.

Así, pocos meses después de que La Pedrera hiciese justicia a su trayectoria con la primera gran retrospectiva dedicada a su obra, el Ministerio de Cultura se ha sumado al reconocimiento distinguido a Isabel Steva Hernández (Barcelona, 1949), más conocida como Colita, con el Premio Nacional de Fotografía. El jurado que ha concedido el premio, presidido por Miguel Ángel Recio, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, ha reconocido su destacada trayectoria de más de cinco décadas como fotógrafa en varios medios, como fotoperiodismo, retrato y ensayo fotográfico.

La fotógrafa barcelonesa se suma así a una legendaria estirpe de autores que, como Joan Colom, Ramon Masats o Eugeni Forcano, han hecho de la cámara su modo de vida. En el caso de Colita, su radio de acción hay que buscarlo en las lentejuelas de la Gauche Divine, las barracas del Somorrostro, sus cotizados retratos o la instatánea de corte más experimentel que ha venido realizando en los últimos años.

Autora de fotolibros célebres como «Luces y sombras del flamenco» y «Antifémina», «Colita ha sido una fotógrafa comprometida con su época, en particular en la defensa de los derechos de la mujer. En su fotografía siempre se encuentra humor, inteligencia e ironía», señala el fallo.

Nacida en Barcelona en 1940, Colita estudio Letras, se trasladó un año a París para estudiar Civilización Francesa en la Universidad de la Sorbona y, a su vuelta a Barcelona, aprendió el oficio de fotógrafo de manos de Oriol Maspons, Julio Ubiña y Xavier Miserachs. En 1998, el Ayuntamiento de Barcelona le impuso la Medalla al Mérito Artístico, junto a los fotógrafos Oriol Maspons y Leopoldo Pomés, y la Generalitat de Catalunya, la Creu de Sant Jordi 2004. Colita, en 44 años de profesión, ha realizado más de 40 exposiciones y publicado más de 30 libros de fotografía.