La alcaldable de UPyD de Elda se afilió tras perder un cargo de confianza
La actual concejal de UPyD en la localidad alicantina de Elda –y alcaldable de esta formación para las próximas elecciones municipales–, Silvia Poveda, se afilió a este partido tras perder un puesto de trabajo de designación directa a finales de 2011 en la Mancomunidad del Vinalopó.
Precisamente esta estructura administrativa comarcal es una de las instituciones más denostadas por la organización que lidera Rosa Díez, y al igual que con las diputaciones, llevan años solicitando su cierre por considerarlas «ineficaces», poco operativas y, sobre todo, un gasto importante para las arcas públicas. No obstante, Poveda no tuvo empachos en encontrar acomodo laboral en una de estas mancomunidades, formada por los ayuntamientos de Elda, Petrer, Monóvar y Sax, en un momento en el que el gobierno rotatario estaba en manos eldenses.
Licenciada en Derecho, Poveda cumplió funciones genéricas de «actividades generales de la Administración pública» en un centro de atención y formación ocupacional, El Molinet, donde actualmente ha adscrito un psicólogo. La Mancomunidad también presta servicios de apoyo a otras instituciones para la prevención de conductas adictivas, y la gestión de viviendas tuteladas, integración social, albergue de animales y estación depuradora. Sobre el papel, un abanico más relacionado con el trabajo social que con el jurídico.
Poveda es la actual concejal tras recuperar el acta a la que renunció César González, candidato en los últimos comicios que abandonó UPyD por discrepancias con el sector liderado por Andrés Poveda, padre de Silvia. El exconcejal del PP estuvo en el centro de la polémica por su apoyo a un proyecto urbanístico con campo de golf impulsado por el PSOE en 2007, lo que motivó que los populares lo expedientaran.
