Hallan atado y muerto a balazos a un matrimonio británico en Xaló
Un estremecedor suceso ha alterado la calma que habitualmente reina en la localidad alicantina de Xaló, situada en la comarca de la Marina Alta.
Los cadáveres de Peter Tarsey, exnadador que compitió con Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 1954, y su esposa, Jean, fueron encontrados el pasado domingo en su casa. Fue una amiga del matrimonio quien realizó el fatal descubrimiento al acercarse hasta el chalet alertada después de que no se presentaran al almuerzo que habitualmente celebraban con un grupo de amigos todos los domingos. La sorpresa no pudo ser más terrible, ya que ambos se encontraban atados por los brazos y tiroteados con un arma de pequeño calibre, según confirmaron fuentes policiales. Los primeros indicios señalan que llevaban varios días sin vida.
La investigación abierta sigue la línea de un homicidio, aunque al parecer no se habían echado en falta objetos de valor ni dinero, de la misma forma que la puerta principal no presentaba signos de haber sido forzada, por lo que todo apunta a que fue uno de los dos jubilados quien pudo abrirla sin coacción. Sin embargo, algunos medios británicos aseguraban ayer en sus ediciones digitales –donde se estaba llevando a cabo y en directo una importante cobertura del suceso– que se había echado en falta una televisión y que había sido encontrado un ordenador arrojado a la piscina de su jardín. De la misma forma, señalaban que cuando los agentes llegaron la caja fuerte, que contenía objetos de valor, estaba cerrada. Además, encontraron numerosos casquillos de un arma de pequeño calibre esparcidos por el suelo.
Según los testimonios recogidos en su entorno, los Tarsey tenían su casa –una casa de campo con tres habitaciones y tres baños– a la venta desde el pasado mes de febrero por un precio de 230.000 euros. En el momento del asesinato todavía se encontraba en el mercado. De hecho, es la amiga que encontró sus cuerpos quien les estaba ayudando a hacerlo dada su condición de agente inmobiliaria, de acuerdo a las declaraciones que ella misma realizó y recogidas por «The Mirror». El matrimonio deja dos hijos, Alexei y Sasch, residentes en Londres y Palma de Mallorca. Uno de ellos se encontraba en el Caribe al conocerse la noticia, desde donde tomó un vuelo para viajar a España nada más ser avisado.
Población consternada
Joan Miquel Garcés, alcalde de Xaló, aseguró que los ciudadanos de esta localidad –que apenas tiene 2.700 habitantes y donde casi todo el mundo se conoce– se sienten «consternados» por un suceso que «ha alterado la tranquilidad».
El ayuntamiento decretará un minuto de silencio en memoria de los fallecidos, a la espera de que la investigación que dirige el juzgado de Instrucción número 3 de Dénia arroje luz sobre lo sucedido.
En un principio, el suceso fue tratado como un acto de violencia machista, pero el reconocimiento de la escena del crimen hizo descartar rápidamente esta teoría y estudiar otros móviles.